La Generalitat pide también el traspaso del AVE

El 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, ha presentado en el Parlament su plan en tres fases para que la Generalitat pueda tener la gestión de todas las líneas férreas de Catalunya. Aunque no ha precisado fechas, su objetivo es asumir en un primer momento las líneas de cercanías que aún dependen del Estado, luego seguir con los trenes regionales y concluir con la alta velocidad. "Queremos ser culpables de nuestras decisiones y no rehenes de los errores de otros -ha dicho-. No queremos responsabilizar a Madrid”.

Rull ha comparecido en comisión parlamentaria para explicar los objetivos prioritarios de su departamento para la legislatura recién iniciada.

En relación a la gestión ferroviaria, Rull ha citado como argumento a su favor que los 140 kilómetros de líneas de cercanías que ya están bajo jurisdicción de la Generalitat acumulan menos retrasos. "Tenemos un 95% de puntualidad, mientras que en los Regionales de Renfe es del 54%", ha afirmado. Gracias al traspaso que ya se hizo de Cercanías, ha proseguido, la Generalitat decide los horarios de los trenes y el precio del billete, "pero poco más". "Somos prisioneros del mal estado de la infraestructura", ha proseguido.

Para asumir la gestión de las líneas, Rull ha explicado que el Gobierno central tendría que hacer una desclasificación del interés general de los corredores. "No es una petición improvisada", ha insistido.

La primera fase incluye ocho corredores ferroviarios en los que el servicio de cercanías es único o al menos mayoritario: 1) Nudo de Castellbisbal-Arc de Triomf, 2) Arc de Triomf-Mataró-Maçanet/Massanes, 3) Arc de Triomf-Montcada Bifurcació / Montcada Bifurcació-Manresa-Lleida Pirineos, 4) Ramal de acceso a Cerdanyola Universitat, 5) Montcada Bifurcació-Puigcerdà, 6) Sant Vicenç de Calders-Vilanova-Passeig de Gràcia-Nudo de Mollet, 7) Passeig de Gràcia-Estació de França y 8) El Prat de Llobregat-Aeropuerto.

Rull ha explicado que la empresa pública Ifercat sustituiría a Adif como responsable de gestionar estas infraestructuras y que, para asumir esta gestión, la Generalitat necesitaría tres millones de euros al año. El personal de Adif sería subrogado.

También se ha referido a carreteras. "Debemos extraer muchas lecciones de la crisis. Debemos racionalizar la inversión", ha dicho el 'conseller'. Como ejemplo de prioridad, ha citado la mejora de la C-58, incluyendo la construcción del tercer carril entre Sant Quirze del Vallès y Sabadell y la ampliación de las calzadas laterales entre Sant Quirze y Terrassa.

Asimismo, en el periodo 2016-2018, la Generalitat espera implantar la tarjeta T-Movilidad, que sustituirá a los 84 títulos integrados que existen en la actualidad. La inversión para ello será de 58 millones de euros. 

POLÍTICA AMBIENTAL

En el terreno ambiental, Rull ha desgranado numerosas propuestas que se podrían traducir en 11 nuevas leyes, pero no ha detallado demasiados aspectos concretos. Entre otros asuntos, ha afirmado que la Generalitat quiere recuperar las dotaciones presupuestarias necesarias para el buen funcionamiento de los 14 parques naturales de Catalunya y "evitar la recentralización" que sufre, según sus palabras, el único parque nacional, Aigüestortes-Estany de Sant Maurici. "En los últimos años, la política de parques naturales ha sufrido recortes excesivos -ha reconocido-. Si creemos en el territorio, hay que destinar recursos".

Asimismo, ha insistido en la necesidad de mejorar la calidad del aire y se ha mostrado partidario de crear, como piden los científicos, zonas urbanas de atmósfera protegida (ZUAP), áreas en las que se limita el paso de vehículos. Finalmente, ha mostrado su voluntad de luchar contra el cambio climático mediante la ley en ciernes, revertir la contaminación de los acuíferos con nitratos y avanzar en el reciclaje de residuos, entre otras muchas propuestas.