El paro, a las puertas de los 5 millones y sin freno

El dato no admite muchas discrepancias. El número de parados en España llegó a finales de septiembre a 4.978.300, el 21,52% de la población activa. De este total, 144.700 personas perdieron su trabajo en el tercer trimestre, pese a que el verano es favorable para el empleo. Una unanimidad poco frecuente se dio ayer entre las voces autorizadas de la política, la economía, agentes sociales y expertos: no habrá creación de empleo a finales del 2011 y antes de un año se puede llegar a los 5,3 millones de parados. De hecho, el Ministerio de Economía admitió que el desempleo sin efectos estacionales sería ya de 5.095.000 personas.

El fuerte incremento del desempleo en verano ha pillado por sorpresa a muchos. Los más optimistas, que hace unos meses apostaban por que a finales de año se frenaría la tendencia negativa, ya reconocen el «dramatismo» de la situación. «Nunca un tercer trimestre fue tan intenso en la destrucción de empleo como este», admitió el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.

MENOS OCUPADOS / Entre julio y septiembre el número de ocupados bajó en 146.800 personas, y se quedó en 18.156.300, pero desde hace un año el empleo ha caído el 2,11%. Hace unos días, altos cargos de Trabajo y la Generalitat mantenían que el tercer trimestre «es el mejor». Pero fue pésimo y apunta a que lo peor está todavía por llegar.

El profesor de la Universitat de Barcelona Joan Antoni Alujas considera que la cifra de parados llegará «fácilmente» a 5,3 millones de personas al acabar el segundo trimestre del 2012 debido a que al estancamiento del consumo se sumarán las previsibles reestructuraciones de plantilla pendientes de la banca y del sector público.

El temor a un nuevo cerrojazo del crédito bancario por las exigencias europeas ha extendido el pesimismo. «Con un crecimiento económico muy débil, el crédito parado y algunas autonomías recortando sus plantillas, es muy difícil que haya crecimiento económico», reconoció María Luz Rodríguez, secretaria de Estado de Empleo.

La EPA muestra que el sector público, el empleo doméstico y la construcción, «el foco del origen de nuestra crisis», en palabras de Gómez, son los sectores con una potente carga destructiva de empleo.

40.200 EMPLEOS PÚBLICOS MENOS / Según los datos ofrecidos por el ministro de Trabajo como radiografía del mercado laboral indican que a la parálisis de la construcción y sus industrias auxiliares se deben 1,8 millones de parados. El empleo público ha perdido 40.200 trabajadores, una cifra similar a los empleos que creó en el 2010; en septiembre, el sector educativo recuperó 35.000 empleos, la mitad que el año anterior.

Entre los empleados del hogar se han perdido 43.500 puestos de trabajo, «la primera vez que con tanta intensidad», dijo Gómez, las familias han ajustado sus gastos en este servicio. Y el turismo no fue todo lo bien que se esperaba en términos de empleo. «Las empresas han optimizado sus costes ampliando la jornada extraordinaria en lugar de ampliar las plantillas», dijo.

NUEVOS AJUSTES / La secretaria de Ocupació de la Generalitat, Esther Sánchez, advirtió de que vienen meses «difíciles» para el empleo hasta que «la banca y las administraciones acaben sus ajustes». En Catalunya, la reducción de la población activa por la marcha de inmigrantes y por la resignación de algunos estudiantes ha suavizado el paro en 7.700 afectados. Si se hubiera mantenido el número de activos, el paro sería del 19,6% en lugar del 19,4%.

Con este panorama, UGT y CCOO pidieron «reorientar» las políticas para cambiar la estructura económica de España y «rescatar el empleo, no los bancos», mientras que la CEOE y Cepyme volvieron a insistir en reformas más profundas del mercado laboral. «La raíz de la crisis no es laboral y su salida tampoco», replicaron los sindicatos.