Nueva tragedia en la frontera con Marruecos

Nueve inmigrantes mueren al intentar llegar a Ceuta a nado

La policía trata de contener a un grupo de inmigrantes, ayer en la valla junto a la playa de Tarajal.

La policía trata de contener a un grupo de inmigrantes, ayer en la valla junto a la playa de Tarajal.

BEATRIZ MESA
RABAT

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Ahogados en el mar y algunos, probablemente, desaparecidos para siempre. Sin nombres, ni apellidos, ni edad conocidos. Es el triste desenlace de la tragedia desencadenada ayer cuando, a las siete de la mañana, varios grupos de subsaharianos se lanzaron al agua en la playa de Tarajal, que separa España de Marruecos, para alcanzar a nado el dorado ceutí. Les aguardaba, confiaban, ropa, una cama y comida caliente en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta. La primera aspiración de cualquiera de los simpapeles refugiados en los montes marroquís, desde donde traman cuándo y cómo llegar a España.

Las autoridades marroquís habían confirmado al cierre de esta edición el hallazgo de nueve cadáveres flotando, incluido el de una mujer. Y no descartaban que otros inmigrantes hubieran sido engullidos por el mar. Los números permiten sospecharlo. Se calcula, por fuentes oficiales de Rabat, que 200 inmigrantes se echaron al mar para realizar a nado una pequeña travesía de no más de cien metros que separa ambas orillas. Unos 150 fueron detenidos por la Gendarmería marroquí. Entre ellos, 13 inmigrantes que sufrían heridas leves, que fueron trasladados al hospital Hassan II de Fnidiq, ciudad marroquí situada a los pies de la playa de Ceuta. ¿Pero qué había ocurrido con el resto? Anoche, esta pregunta seguía sin respuesta.

Ni siquiera las autoridades marroquís prosiguieron inmediatamente, tras el hallazgo de los muertos, con el rescate: «Aquí no hemos visto que se estuviera trabajando en la búsqueda de más inmigrantes. Lo vemos todo desde nuestro balcón y no hay ningún barco inspeccionado la zona», denunció a este diario un vecino ceutí de Tarajal, Said Mohamed. Otros testigos relataron que los simpapeles fueron disuadidos con pelotas de goma disparadas cuando ya se encontraban en el agua, lo que generó pánico. «No sé si procedían de los marroquís o de la Guardia Civil, pero hubo disparos que dispersaron a los inmigrantes», prosiguió Mohamed. «Una docena de inmigrantes alcanzaron la orilla española y vi cómo la Guardia Civil los entregó de inmediato a Marruecos. Tengo imágenes de vídeo que pueden demostrarlo», prosiguió.

OTRO ASALTO POR TIERRA / La Delegación del Gobierno de Ceuta aseguró ayer que otro intento masivo de entrada --protagonizado por unos 200 inmigrantes- se produjo en la frontera terrestre de Tarajal, Ninguno de los subsaharianos logró entrar en la ciudad española tras ser duramente repelidos por la policía marroquí. «En el entorno de Ceuta hay unas 800 personas que esperan entrar de una u otra manera», señaló el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, quien consideró que era un asunto de competencia marroquí porque todo ocurrió en el lado de Marruecos.

Aunque no se recordaba desde el pasado verano un intento de asalto masivo parecido, es cierto que cada dos días los inmigrantes suelen intentar el asalto de la valla de 8,2 kilómetros que separa los dos países.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díez, atribuyó la presión migratoria en Ceuta a los avances en la lucha contra la inmigración ilegal por vía marítima. Sin embargo, organizaciones de defensa de los derechos humanos siguen denunciando que se combata el fenómeno con «una agresión directa a estas personas que solo buscan un porvenir».