MUERTE EN LA PLAZA MOLINA

Los Mossos que redujeron a Bayard alegan que no detectaron un brote psicótico

Los agentes defienden su actuación ante la actitud agresiva del detenido

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Los seis mossos d'esquadra que redujeron al actor Alfonso Bayard el pasado 2 de abril en la plaza Molina han afirmado ante la juez que aplicaron correctamente los protocolos de detención. Bayard murió poco después.

Los agentes defendieron que su actuación fue "impecable" y afirmaron que no detectaron que Bayard estaba sufriendo un brote psicótico, según el abogado de la familia de la víctima, Francisco Bonatti.

Según los policías, tampoco el camarero del bar les alertó del brote.

Bonatti sostiene que algo falló en la actuación policial y defiende el interés de la familia del fallecido por conocer los hechos y la causa real de la muerte.

El abogado ha señalado que el actor hacia casi dos años que estaba en tratamiento porque sufría brotes psicóticos y que, aunque era una situación que tenía controlada, le acababan de rebajar la dosis de la medicación y aquella misma mañana había sufrido un conato de brote cuando trabajaba como voluntario en la perrera de Barcelona, por lo que tuvo que ser atendido por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y la Guardia Urbana de Barcelona.

Distinto protocolo

Los mossos que han declarado han alegado ante la juez que no sabían que Bayard sufría brotes psicóticos y uno de ellos ha reconocido que si lo hubieran sabido habrían aplicado un protocolo interno que establece que en este tipo de casos se tiene que dar prioridad a la atención médica frente a la policial. 

Los Mossos recibieron aviso el pasado 2 de abril de que un hombre --que resultó ser el actor secundario Alfons Bayard--, estaba provocando molestias en la terraza de la cafetería-panadería Bopan de la plaza de Molina y que estaba "aparentemente muy alterado", según el comunicado de la policía catalana. Una primera patrulla de dos agentes se encontró con "la actitud hostil del hombre al ser identificado, primero, y esposado, después", puesto que el hombre les arrojó una mesa de la terraza y alguna silla y se resistió después a ser detenido y trató de huir.

Una vez reducido por varios agentes --actuaron hasta seis-- y esposado, observaron que había entrado en parada cardiorrespiratoria, y activaron el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) a las 18.37 horas, que llegó unos 10 minutos después; mientras, le realizaron el masaje cardíaco dos sanitarios que habían presenciado los hechos.

Según datos del SEM, enviaron una ambulancia medicalizada con un técnico, un enfermero y un médico, que practicaron al afectado la reanimación cardiopulmonar, trasladándole al Hospital Clínic, donde ingresó en parada cardiorrespiratoria.