Los indignados dejarán esta semana la acampada del centro de Barcelona

Losindignados no quieren prescindir de un espacio tan céntrico y vital como la plaza de Catalunyade Barcelona, que conquistaron hace tres semanas, pero han dado el primer paso para ir desmantelando elcampamento. En unaasamblea celebrada por la noche, se ha acordado sobre las 23.30 horas convertir la plaza en una especie deágora, con solo actividad por el día, y renunciar a pasar la noche ahí. La salida de las decenas de tiendas de campaña que rodean la plaza será «a lo grande», según han anunciado, a un día de esta semana aún por determinar.

La salud, la higiene, la seguridad y el cansancio son los argumentos esgrimidos para abandonar laacampada y construir en la plaza un espacio físico alternativo y permanente, además de descentralizar cada vez más el movimiento 15-M. «Hemos ganado, ahora debemos gestionar la victoria. No queremos hacer una feria de la revolución en la que la gente nos viene a mirar, sino una revolución de verdad», ha exclamado uno de los defensores de la propuesta de levantar la acampada.

Algunos asistentes, en buena parte acampados, se han opuesto a dejar la plaza. Temen que el movimiento se diluya y desaparezca si se abandona por la noche un lugar tan emblemático en el centro de la ciudad. A la hora de lavotación, sin embargo, se han quedado en clara minoría ante el 90% de los casi 2.000 asistentes que han aceptado la propuesta de no eternizar la presencia nocturna en la plaza, como ya se había decidido poco antes en Lleida.

«Tenemos que extender el movimiento, colocar la plaza hacia fuera, orientar los esfuerzos hacia el resto de la ciudad y del territorio», rezaba el texto, en el que se recordaba que la acampada significa un fuerte desgaste y que hay acampados que presentan problemas de salud. También ha habido conflictos por la noche. Además, hay cada vez más gente joven en la plaza y menos diversidad, ya que a mayores o trabajadores se les hace difícil poder seguir el ritmo de una acampada.