Las protestas contra el recorte sanitario proliferan en Catalunya

La nueva oleada de cierres nocturnos decentros de asistencia primaria(CAP) han dado fuelle a las protestas contra eltijeretazo sanitarioen Catalunya.Lleidase sumó ayer a las movilizaciones que en días precedentes se habían extendido por elVallès Occidentaly elCamp de Tarragona. EnBarcelona, cientos de personas marcharon en defensa de la sanidad pública, con corte de la Diagonal incluido, mientras el consellerBoi Ruizdefendía el «rigor técnico» de sus medidas y cifraba en un 2,5% la caída de las visitas a urgencias.

Usuarios y profesionales de la sanidad partieron de los hospitalesDos de Maig,L'EsperançayBellvitgepara confluir en laMaternitat, ante la sede de laConselleria de Salut. La marcha, festiva y ruidosa --«de eso se trata, de hacernos oír», afirmaba una señora con una camiseta de los indignados de Bon Pastor-- cortó al tráfico los carriles de salida de la Diagonal. También hubo concurrencia procedente de los CAP ocupados del Vallès Occidental, donde siguen los encierros en Ca n'Oriac (Sabadell), Badia, Santa Perpètua y Castellar.

Funeral

En Lleida, unas 500 personas escenificaron el entierro de la sanidad frente a las oficinas de Salut para protestar por el cierre de lasurgencias nocturnasen los CAP de Alcarràs, Seròs, Almacelles, Agramunt y Bellpuig. Sindicatos y partidos de izquierda acudieron sin siglas ni banderas a la manifestación, que acabó ante el hospital con una acampada simbólica.

Los vecinos de l'Arboç (Baix Penedès), encabezados por el alcalde, Joan Sans (PSC), se turnan para impedir el cierre nocturno del CAP, que da servicio también a Banyeres del Penedès, Llorenç del Penedès, Sant Jaume dels Domenys y Castellet i la Gornal. A la protesta se suman concejales de todos los grupos. En Tarragona, la Plataforma en Defensa de los Derechos Públicos, que aglutina a más de 40 entidades, cortará hoy a las 19.30 la N-240, la N-340 y la A-7, los principales accesos a la ciudad, informaJ. M. Plana.

Las movilizaciones están dando además nuevos bríos almovimiento del 15-M. Si en Madrid fueron las protestas anti-Papa las que lo devolvieron a las calles y a los titulares, los indignados catalanes se aplican en cerrar el paréntesis veraniego con su presencia activa contra los recortes de salud al lado de los usuarios y las asociaciones vecinales.

Mientras, el conseller de Salut, Boi Ruiz, defendía una vez más el «rigor técnico» de las medidas tomadas. «Nadie ha quedado desatendido en Catalunya durante el verano», afirmó en declaraciones aCatalunya Ràdio. Ruiz destacó el 2,5% de reducción de las visitas de urgencias en julio y agosto con respecto al mismo periodo del año pasado y sostuvo que «no se ha producido saturación» pese a los cierres nocturnos.