CASO ALFONSA

Un juez admite que el registro del bebé 'robado' de Dexeus fue irregular

El encargado del Registro Civil en 1987 asegura que no lo hubiera permitido si se hubiera dado cuenta del "error"

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El juez encargado del Registro Civil en 1987Josep Lluis Poch, ha asumido este martes el "error" de haber permitido la inscripción de Marina Estevill cuando esta era una recién nacida con los apellidos de sus futuros padres adoptivos, Jordi Estivill y Cristina Rimbau, que solo la tenían en acogida.

El jurista ha declarado como testigo ante el juez de Barcelona que investiga el presunto robo de un bebé en la clínica Dexeus y por el que están imputados los padres adoptivos, una doctora del centro sanitario, un abogado y que era responsable del centro de acogida donde Alfonsa Reinoso, la denunciante, vivió durante el embarazo.

Cuando declaró ante la Policía Nacional, Poch, que durante un tiempo fue juez del Registro Civil, mostró su "extrañeza" y cierta perplejidad ante la fórmula elegida para la incripción de Marina Estevill, la supuesta bebé robada. Pero este martes, ante el juez ha sido más claro. No solo ha asumido el "error" de esta irregularidad sino que ha afirmado que si se hubiera dado cuenta (los documentos los rellenó un funcionario) no lo habría permitido. "Estos apellidos son muy poco comunes", ha afirmado. Y es que por esa época en los casos en que se desconocía la identidad de los padres, el funcionario les asignaba nombres y apellidos de uso común.

Ante el juez también ha comparecido en calidad de testigo José Maria Carrera Macià, que había sido jefe de obstetricia de la Dexeus y ahora jubilado. Este facultativo era jefe de la doctora Victoria López Rodó, una médica imputada que asistió al parto y que está acusada de la sustracción de la menor. Carrera ha asegurado que tenía constancia a través del expediente médico que el recién nacido iba a ser dado en adopción (en uno de los documentos aparecía esa palabra) y que, por lo tanto, se siguió el protocolo: no informarle de nada, ni del sexo del bebé, ni su situación. La madre biológica, Alfonsa Reinoso, sin embargo ha denunciado que la doctora que asistió al parto le dijo que el bebé era un varón y había nacido muerto. Ni una cosa ni otra era verdad, pues, al cabo de unos años Alfonsa y Marina, su hija, se reencontraron.