El ingeniero español José Ángel Ávila, finalista Premio Inventor Europeo 2017

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El ingeniero español Jose Ángel Ávila, miembro de la Agencia Espacial Europea (ESA), opta al Premio Inventor Europeo 2017 de la Oficina Europea de Patentes (OEP) por su contribución al proyecto europeo Galileo, que mejorará el sistema GPS a partir de 2020.

El ingeniero español y su equipo están nominados en la categoría de "Research" (Investigación), si bien, los nombres de los ganadores de la duodécima edición de los premios anuales de la OEP no se sabrán hasta el próximo 15 de junio.

"La tecnología de señalización desarrollada por José Ángel Ávila Rodríguez, Laurent Lestarquit y su equipo forma un componente importante de este sistema de navegación por satélite que introducirá nuevos niveles de precisión", declaró Benoït Battistelli, presidente de la OEP al anunciar los finalistas al galardón.

"Galileo promete significativos beneficios para Europa, desde el fomento del crecimiento económico y la construcción de la base para un importante desarrollo tecnológico, hasta la ayuda para mejorar la vida diaria de cientos de millones de personas", agregó.

Actualmente, con una capacidad operativa inicial de 18 de sus 30 satélites en órbita, Galileo es el tercer sistema de navegación del mundo, tras el norteamericano GPS y el ruso GLONASS.

Y, al contrario que sus antecesores, el nuevo Galileo no es de origen militar, y la mayor parte de sus servicios están pensados para el uso civil.

Galileo será capaz de ofrecer mejores servicios de posicionamiento en latitudes altas, algo que el GPS limita a aplicaciones de la aviación comercial.

Además, proporcionará una completamente nueva función global de búsqueda y rescate (SAR) que permitirá al personal médico y de rescate localizar con mayor eficacia a las personas en riesgo y prestarles una ayuda más rápida.

Los satélites de Galileo son capaces de captar señales procedentes de barcos, aviones o incluso individuos, localizarles con precisión y enviar la información a los centros de rescate.

No obstante, para mejorar su precisión de posicionamiento, Galileo necesitó algunas soluciones novedosas de señalización.

En 2004, la Unión Europea y Estados Unidos firmaron un acuerdo que permitía la coexistencia de GPS y Galileo, pero al sistema europeo se le concedió una banda de frecuencias bastante restrictiva que también presentaba limitaciones y significaba un reto para el equipo investigador.

"Desde el principio, nos propusimos encontrar señales que fuesen válidas para los próximos 20 años", cuenta Ávila Rodríguez.

"Nuestra ambición era desarrollar un sistema de navegación que pudiese ser utilizado durante décadas, un sistema que no fuese simplemente tan bueno como el GPS, sino incluso mejor".

José Ángel Ávila Rodríguez (Madrid, 1979) trabaja en la Agencia Espacial Europea (Noordwijk, Países Bajos) como ingeniero principal de evolución y seguridad de las señales GNSS.