Hermanos de leche

Más de 1.500 niños catalanes tienen, aunque no los han llegado a conocer, unos hermanos de leche en toda regla. En estos lazos fraternales ha tenido mucho que ver el Banc Llet Materna de Catalunya que celebra este domingo su quinto aniversario en un recinto que de lo más adecuado para la ocasión: los jardines de la Maternitat. Allí, mamás donantes de leche y sus familiares se reunirán con niños receptores y las suyas en una gran fiesta familiar.

Durante estos cinco años más de 2.000 mujeres con espirítu altruista se han convertido en donantes para ayudar a otros niños prematuros extremos, unos delicados bebés que al nacer pesan menos de 1,5 kilogramos y que no pueden ser amamantados por sus madres biológicas.  

Jordi L. fue uno de estos frágiles pequeñitos. Llegó al mundo en septiembre del 2011 y cuando lo pesaron apenas se movía la aguja de la báscula. Solo marcaba 1,430 kilos. "Se le diagnosticó un retraso de crecimiento máximo", explica Maribel, su madre, que prefiere no salir en la fotografía para darle todo el protagonismo a su hijo. Jordi apareció en el mundo con un pan bajo el brazo porque justo el año de su nacimiento se puso en marcha el Banc de Llet Materna de Catalunya. Por eso, se convirtió así en uno de los primeros receptores, lo mismo que Maia que llegó en julio del 2011 al hospital de Sant Pau cuando Gemma, su mamá, acababa de adentrarse en la 29 de gestación. Maia, que se ha convertido ahora en una sonriente niña de pelo castaño, cuando nació era más bien poca cosa con apenas 1.140 gramos.

CUATRO MIL LITROS

El banco altruista no ha parado de crecer desde que fue creado en el 2011 (ver gráfico). Es un servicio que tiene mucha vida. En estos cinco años casi cuatro mil litros de leche materna han llegado a una quincena de hospitales públicos y privados de Catalunya “todos los que tienen Uci de neonatología”, explica la bióloga Gemma Valeta, directora de Banc de Llet Materna de Catalunya. A esta cantidad ha ayudado, sin duda, Vanessa López. Esta vecina de Gavà ha logrado ser la mayor donante de Catalunya al aportar al banco 148 litros en año y medio. Vanessa le ha arrebatado el lugar preferente en el podium lácteo a Trinitat Muñoz, una vecina de Maials (Segrià) que había entregado 120 litros. 

En el banco de leche hay muchas otras mamás de medalla. Una de ellas es Agnès Arán, la primera mujer en dar leche. Se estrenó en el 2011 cuando acababa de tener a su primer hijo. Ahora se ha reenganchado a la experiencia hace 10 meses cuando nació su segundo hijo. El porqué lo explica claro. "Dar el pecho a un bebé es algo muy íntimo, un momento de felicidad y poder compartirlo con otras mujeres que no han tenido la suerte de amamantar a su hijo la convierte en una experiencia completa", relata. Si Agnès está satisfecha de su donación, Maribel también lo está todavía más de haberla recibido para alimentar a su pequeño Jordi. "Tengo una gratitud eterna con la mamá que se la cedió", relata todavía emocionada.

BALEARES, PIONERA

Ahora hay en Catalunya unas 60 madres donantes en activo, pero se necesitan constantemente nuevas aportadoras porque "a diferencia de los donantes de sangre las de leche solo lo pueden ser por un breve período de tiempo", afirma un portavoz de la entidad. Valeta reconoce que el consumo de leche materna es de gran importancia en bebés de alto riesgo porque "disminuye las infecciones generalizadas graves de los niños prematuros y combate las necrosis intestinales".

La experiencia de suministrar leche materna a niños prematuros se inició en Catalunya en, las cuatro centros sanitarios: Sant Pau, Dexeus, Vall d'Hebron y Sant Joan de Déu. Ahora ya son una quincena los hospitales públicos y privados que la utilizan. El primer banco en España fue el de Baleares que surgió en el 2001 porque como recuerda Valeta "allí había un médico que había conocido esa experiencia en hospitales europeos". Lo que a España llegó en el siglo XXI, a Europa aterrizó 100 años antes, ya que el primer banco se fundó en Viena hacia 1910. 

CÓMO SER DONANTE

Ser donante no tiene grandes dificultades. Esto sí, hay que cumplir unas condiciones mínimas: tener buena salud, hábitos de vida saludables, estar alimentando a tu propio bebé y tener leche suficiente (más información en la web: bancsang.net/bancdellet). Cuando ya se ha tomado la decisión de participar en este servicio hay que acercarse al Banc de Sang i Teixits que hay en diferentes hospitales catalanes. Ahí se le realiza  a la candidata un análisis de sangre y se le facilita un succionador mecánico (sacaleches) y un kit de botellines. A medida que la donante los rellena, los guarda en el congelador del frigorífico. Cuando ya se han completado todos los recipientes, el Banc de Llet los recoge en casa de la donante, analiza el contenido de la leche en el laboratorio y la prepara para enviarla a los hospitales.