Herida al ser apuñalada por su exmarido en un hospital de BCN

Pese a tener una orden de alejamiento e incomunicación, Luis I.R., de 54 años, se dirigió la madrugada de ayer al hospital Vall

d'Hebron de Barcelona, donde se encontraba su exmujer junto a su hija enferma, se abalanzó sobre ella y la apuñaló con un cuchillo en los brazos y las piernas. En el incidente también se vio involucrada la actual pareja de la víctima y padre de la niña, que intentó interponerse entre la mujer y el agresor para detener el ataque y que también resultó herido. No se teme por

sus vidas y la menor resultó ilesa.

El exmarido fue retenido por el personal de seguridad del hospital hasta que llegaron los Mossos d'Esquadra y lo detuvieron. Se le acusa de dos tentativas de homicidio y de vulnerar la orden de alejamiento que un juzgado de Vic (Osona) le impuso.

AÑO TRÁGICO Con este intento de asesinato Catalunya sigue inmersa en un inicio de año trágico y preocupante: en los tres primeros días del 2012 se cometieron los dos primeros homicidios machistas de España. En Girona, el día 1, la hija de Natalya Platukhina, ucraniana de 54 años, encontró el cadáver de su madre en el recibidor de su casa y el de su padre en el baño. El hombre, también originario de Ucrania, le asestó un fuerte golpe en la cabeza y varias puñaladas en el cuello que acabaron con su vida. Después, el agresor se suicidó degollándose.

La segunda víctima por violencia sexista se produjo el martes, día 3, y es una mujer española de 54 años, vecina de L'Atmetlla de Merola (Berguedà). Su marido, Enric P., de 53 años, es el principal sospechoso del crimen, sobre el que pesa una orden de busca y captura. El hombre presuntamente le disparó con una pistola. El hermano de la víctima fue a visitarla y encontró el cuerpo, pero antes se topó con el presunto asesino, que le instó a no acercarse a la masía. Al no hacerle caso, el marido agredió a su cuñado, le encerró dentro de la casa y se dio a la fuga.

La policía seguía ayer buscando a Enric P. El cerco se estrecha: apenas doce horas después de que este presuntamente asesinara a su esposa, un voluntario de Protección Civil que participaba en su búsqueda lo sorprendió en una carretera que une el pueblo de Puig-reig con el de Navas, a poca distancia de la masía donde vivía el matrimonio.

El agresor caminaba por la calzada y, cuando se dio cuenta de que el voluntario trataba de identificarlo, volvió a huir. Los agentes de policía continúan buscándole sin éxito por el momento en la zona que fue visto por última vez.

Ayer, cerca de un centenar de personas, encabezadas por el alcalde, guardaron un minuto de silencio en Puig-reig en repulsa por el asesinato de L'Ametlla de Merola.