DESCUBRIMIENTO ASTRONÓMICO

Un 'gemelo' de la Tierra a 1.400 años luz

La NASA descubre el exoplaneta en «zona habitable» con más potencial de albergar vida

Recreación 8Interpretación artística de la comparación entre la Tierra y el Kepler-452b.

Recreación 8Interpretación artística de la comparación entre la Tierra y el Kepler-452b.

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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Ayer se cumplían 20 años del descubrimiento que probó que, fuera de nuestro sistema solar, existen otros planetas como el nuestro que dependen de una estrella similar al sol. Desde entonces, los astrónomos han estado buscando lo que se conoce como la Tierra 2.0, un exoplaneta de condiciones similares y que albergue condiciones de vida. Y en el marcado aniversario llegó precisamente el anuncio de la NASA del más prometedor hallazgo hasta la fecha en esa búsqueda: el Kepler-452b.

Este exoplaneta, que se encuentra a 1.400 años luz de distancia en la constelación Cygnus, ha sido definido por la agencia espacial estadounidense como «un primo mayor y de más edad de la Tierra». Es el más similar en tamaño a este planeta localizado en lo que se denomina «zona habitable» de una estrella parecida al sol, es decir, el área donde se dan las condiciones para que los planetas tengan agua líquida y, por lo tanto, potencial de vida.

El Kepler-452b es 60% mayor en diámetro que la Tierra pero su órbita de 385 días es solo 5% mayor que la nuestra alrededor del sol. Aunque no se ha determinado aún su masa ni su composición, los científicos sitúan entre el 50 y el 62% la posibilidad de que sea un planeta rocoso como el nuestro. Está un 5% más alejado de su estrella que la Tierra del sol pero ha pasado 6.000 años en la «zona habitable» (1.500 años más que la edad del sol). Y las similitudes entre su estrella y el sol (aunque es un 4% mayor y un 10% más brillante) lo convierten en el más firme candidato a ser esa buscada Tierra 2.0.

Ventana al futuro

Sea o no ese gemelo, abre puertas a la comprensión de nuestro planeta o de nuestro futuro. En un comunicado, Doug Caldwell, un científico que trabaja en la misión del telescopio espacial Kepler, ha explicado que «la energía creciente de su sol que envejece puede estar calentando la superficie y haciendo que se evapore cualquier océano (que pudiera tener). El vapor de agua se perdería del planeta para siempre». Esa posibilidad convierte al Kepler-452b en una potencial ventana a nuestro futuro distante. Según Caldwell, el exoplaneta «podría estar experimentando ahora lo que le sucederá a la Tierra dentro de más de 1.000 millones de años, conforme nuestro sol envejezca y se haga más brillante».

El equipo de la misión Kepler presentó ayer también otros 521 candidatos a ser exoplanetas, con lo que son ya 4.696 los descubiertos por el telescopio (y de esos 1.030 se han confirmado). De los presentados ayer 11, además del Kepler-452b, tienen diámetros entre una y dos veces mayores de la tierra y orbitan en las zonas habitables de sus estrellas. Nueve lo hacen alrededor de estrellas similares en tamaño y temperatura a nuestro sol.