por los recortes en el sector

Los funcionarios de prisiones llevan su manifestación hasta la plaza de Catalunya

LAURA ESTIRADO / Barcelona

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Un centenar de funcionarios de prisiones se han concentrado en la sede de la Funció Pública, en la plaza de Catalunya de Barcelona, donde los representantes de los sindicatos del sector de UGT, CCOO, CATAC y CSIF tienen previsto reunirse con la subdirectora del organismo, así como con la subdirectora de Serveis Penitenciaris.

La marcha de funcionarios, encabezada por una pancarta en la que exigen "respeto" (con el lema "El colectivo penitenciario exige respeto. Respeto para nuestros derechos y respeto para nuestros puestos de trabajo. Con las cárceles catalanas no se juega"), ha salido pasadas las doce de la sede de la Direcció General de Serveis Penitenciaris, en la calle de Aragó de Barcelona, donde desde primera hora y por segundo día consecutivo se ha producido una concentración en apoyo a los 13 compañeros que llevan casi dos días encerrados.

Según Christian Pérez, del sindicato CSIF, la marcha se ha dirigido primero a la Conselleria de Justícia, donde les "han dicho que no había ningún directivo" que les pudiera recibir, ha explicado a EL PERIÓDICO. Después han cortado un rato la ronda de Sant Pere, antes de llegar a la plaza de Catalunya.

Nueva manifestación el día 18

Paralelamente, esta jueves por la mañana, los sindicatos catalanes de la función pública -UGT, CCOO e IAC- han convocado una manifestación el próximo 18 de enero en Barcelona contra los últimos recortes en el sector público y el proyecto de presupuestos de la Generalitat para el 2012.

La protesta da continuidad a las movilizaciones iniciadas a finales de 2011 tras anunciar el Govern las medidas de ajuste en el sector público que quiere hacer efectivas este año, derivadas de la necesidad de reducir el déficit de la Generalitat.

La próxima manifestación, que se celebrará por la tarde, se llevará a cabo después de que en los últimos días se hayan movilizado en especial los trabajadores públicos del ámbito de la justicia.

Encierro por los recortes

Esta mañana, a las nueve, los funcionarios de prisiones estaba llamados a concentrarse ante la Dirección General de Serveis Penitenciaris, en la calle de Aragó, en apoyo a los líderes sindicales que desde la noche del martes siguen encerrados en dicho edificio para presionar al Govern sobre los recortes que este quiere aplicar al sector.

Ayer, miércoles, las dos partes mantuvieron una reunión desde las ocho de la tarde y según ambas se alcanzó un "principio de acuerdo". "Vamos por buen camino", ha dicho Christian Pérez, del sindicato CSIF, pero aún "queda mucho por hacer", ha asegurado este jueves a primera hora. "Lo que se pactó ayer fueron medidas que no afectan al gasto del Govern, como cambios de rotación, cambios de servicios, compactaciones en bajas como las maternales...

Es por eso que los funcionarios han asegurado en un comunicado este jueves que seguirán "confinados" en la sala de Juntes de la Direcció General de Serveis Penitenciaris "a la espera de una propuesta que permita trabajar para alcanzar un acuerdo digno para nuestro colectivo".

Sin bloquear las cárceles

Los funcionarios siguen a la espera de que la Administración les vuelva a convocar. También los funcionarios se han comprometido a no entorpecer la entrada de los cambios de turno en las prisiones, como sí sucedio ayer, miércoles, por ejemplo, en Quatre Camins, donde el cambio de turno se realizó casi al mediodía.

Los líderes sindicales que llevan desde el martes por la noche en Serveis Penitenciaris "seguirán allí el tiempo que haga falta", asegura Pérez. Los compañeros les llevan comida y ropa de abrigo, pues "a las doce de la noche se apaga automáticamente la calefacción y allí hace mucho frío". Sin embargo, esta mañana ya les han avisado de que no les van a permitir entrar más paquetes, según explica Joan Escanilla, uno de los funcionarios que están dentro de la sede.

Ni sacos ni medicinas

Escanilla, que vive fuera de Barcelona, ha explicado esta mañana a EL PERIÓDICO, que él se vino "con lo puesto el martes" y que no tiene ni un saco para dormir. Los otros 12 compañeros encerrados con él también empiezan a notar las carencias tras casi tres días. "Tenemos dos guardas de seguridad en la puerta que nos acompañan hasta la máquina del piso de arriba para buscar un café; al lavabo no porque está en la misma planta".

Esta mañana, cuando un compañero del exterior ha ido hasta la sede a llevar un medicamento para una de las mujeres que está encerrada en Serveis Penitenciaris, el Mosso que se ha encontrado en la puerta le ha avisado de que "tienen órdenes" de no dejar pasar más paquetes dentro.

"No tenemos ni el mínimo vital para estar aquí, pero continuaremos el tiempo que sea necesario", asegura Escanilla.