JUICIO EN LA AUDIENCIA DE BARCELONA

La fiscalía pide 300.000 euros de indemnización para el hombre al que los Mossos reventaron los testículos

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La fiscalía he elevado a 300.000 euros su petición de indemnización para un hombre al que los Mossos d'Esquadra reventaron los testículos al lanzarle en el regazo una granada de aturdimiento, en una operación para detener a un cobrador de morosos sospechoso de extorsión.

En la sección octava de la Audiencia de Barcelona ha quedado este jueves visto para sentencia el <strong>juicio </strong>contra los dos <strong>agentes</strong> del Grupo Especial de Intervención, cuerpo de élite de los Mossos d'Esquadra, acusados de lanzar la granada al interior del vehículo en el que viajaba la víctima, en noviembre del 2008 en Castelldefels (Baix Llobregat).

Graves secuelas

La fiscalía ha mantenido su petición de año y medio de prisión e inhabilitación para los agentes acusados, pero ha elevado de los 50.000 euros que planteaba inicialmente a 300.000 su petición de indemnización para la víctima por las graves secuelas sufridas a raíz de los hechos, que lo han dejado estéril con 25 años y le han provocado también un cuadro ansioso-depresivo. En caso de condena, deberán hacer frente al pago de esa indemnización los agentes procesados y, subsidiariamente, la Generalitat y su aseguradora.

En la sesión de este jueves del juicio han expuesto las conclusiones los peritos que analizaron el artefacto, quienes han coincidido en señalar que la granada de aturdimiento no está concebida para arrojarse contra una persona.

Uso de la granada desaconsejado

El perito judicial, que ha discrepado en algunas cuestiones con el designado por la defensa, ha añadido que el uso de una granada de aturdimiento está desaconsejado en espacios cerrados, dado que "la intoxicación puede producirse de forma mucho más rápida y entrañar riesgos de lesiones corporales".

De hecho, la fiscala ha insistido en que una instrucción interna sobre el uso de ese artefacto de junio del 2008 establecía su uso preferente en entradas a domicilios y en motines penitenciarios y ha añadido: "Hasta los simples petardillos de los niños se sabe que no se pueden lanzar contra personas".

Interrogatorio de los peritos

En el interrogatorio de los peritos, la acusación particular que ejerce la víctima ha sembrado la duda sobre si la granada utilizada por los acusados era la de mayor potencia, de entre las dos modalidades existentes, lo que contradiría la versión de los procesados de que emplearon el artefacto más inofensivo.

A raíz del accidente que se enjuicia en la Audiencia, los Mossos d'Esquadra dejaron de usar las granadas de aturdimiento en el interior de vehículos, pese a que ayer los acusados sostuvieron que las habían empleado en ocasiones anteriores dentro de coches sin problema alguno.