SALUD VINO

Experto dice que vinos jóvenes y añejos tienen igual beneficio cardiovascular

Frente a otras bebidas alcohólicas, como la cerveza, el vino tinto contiene polifenoles, que son unos compuestos de origen natural que ayudan a prolongar la vida

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El doctor experto en nutrición Emilio Ros ha defendido un consumo moderado de vino tinto por su efecto protector cardiovascular y ha detallado a Efe que no existen diferencias entre los beneficios que aportan los vinos jóvenes o añejos, ni entre caldos de diferentes denominaciones.

Ros ha pronunciado la conferencia inaugural del XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Arterioesclerosis, al que asisten en Logroño hasta el próximo viernes unos 400 profesionales de toda España.

En su ponencia "El vino en la dieta mediterránea", este doctor ha indicado que el consumo moderado de vino son dos copas al día para los hombres y una para las mujeres, tomado siempre en las comidas.

Frente a otras bebidas alcohólicas, como la cerveza, el vino tinto contiene polifenoles, que son unos compuestos de origen natural que ayudan a prolongar la vida, entre los que destaca el resveratrol por sus efectos protectores cardiovasculares, ha informado.

Así, ha recalcado que todas las bebidas alcohólicas ayudan a subir los índices del colesterol bueno y también tienen un efecto antitrombótico, mientras que los polifenoles proporciona aún más efectos beneficiosos para la salud.

Entre ellos, ha detallado que bajan la presión, son antiinflamatorios y también hay evidencias en estudios animales de que el resveratrol prolonga la vida.

En estudios realizados con ratas a las que se suministraba comida con mucha grasa, se comprobó que no engordaban si tomaban resveratrol, ha detallado este médico, aunque ha reconocido que las evidencias en seres humanos son muy escasas.

Ha incidido en que la mayor parte de las investigaciones científicas sobre los efectos beneficiosos del alcohol han sido realizadas por anglosajones, procedentes de países en los que se suele consumir más cerveza o bebidas espirituosas, en detrimento del vino.

Por ello, todos sus estudios revelan que es "indiferente" tomar un tipo de bebida u otra y que el efecto protector es similar para cualquier variedad alcohólica. Sin embargo, ha dicho que los investigadores de países latinos, como España e Italia, se han centrado más en profundizar en los efectos beneficiosos del vino, más allá de su contenido de alcohol.

De este modo, hay estudios, elaborados sobre vino tinto desalcoholizado -que contiene los polifenoles, pero no el alcohol- que han demostrado que esta bebida también cuenta con efectos beneficiosos sobre numerosas vías metabólicas, como la inhibición de la inflamación, la estimulación de la dilatación de las arterias y el estímulo de moléculas que prolongan la vida.

Además, ha resaltado que el aceite de oliva, siempre que sea virgen y no refinado, y un puñado de frutos secos, como nueces, almendras y avellanas, son otros productos de la dieta mediterránea que tienen un efecto cardioprotector.