SATURNINO COBO, ENFERMO DE HEPATITIS C EN ESTADO CRÍTICO

«No sé cómo Mato y Rajoy pueden dormir a gusto»

I. M.
MADRID

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Su historia ilustra la desesperación de los enfermos que viven al borde del abismo tratando de aguantar mientras la sanidad pública negocia para comprar el fármaco que puede salvarles. Saturnino tiene 47 años y una hepatitis en fase terminal. Le han denegado el tratamiento por uso compasivo y su situación es crítica, tanto que no sabe si su cuerpo resistirá hasta que llegue la medicación. Ayer, la Plataforma de la Hepatitis C se concentró en el Hospital de Getafe (Madrid) para apoyarle.

-Su estado es crítico. ¿Qué le dicen los hepatólogos? ¿Puede resistir?

-Estoy en fase 4, que es el último grado de la enfermedad, con cirrosis crónica. El médico quiere que me den el tratamiento con sofosbuvir para que si me pudiesen hacer un trasplante el nuevo hígado no se reinfecte.

-Con su cuadro, debería entrar en el tercer criterio de uso compasivo.

-Sí, mi médico lo pidió y nos lo denegaron. Los médicos quieren tratarnos, pero tienen las manos atadas. Ven cómo nos estamos deteriorando y por eso les pedimos que se unan a nosotros y no se dejen presionar por el Gobierno.

-Usted salió llorando de una de las últimas consultas con su hepatólogo.-Sí, mi mujer y yo. Vinimos [al hospital de Getafe] con alegría, pensábamos que ya tendríamos el sofosbuvir, pensábamos que me iba a curar. Porque cuando no había un tratamiento, te resignabas. Te levantabas cada día y pensabas: 'Un día más que le gano a la vida'. Pero ahora hay un tratamiento y esto ya es indignación.

-¿Confía en que las conversaciones de Sanidad y los laboratorios farmacéuticos lleguen a tiempo?-No lo sé. La ministra nos dice que es un tratamiento demasiado caro, pero tiene que saber que hay miles de personas muriendo cada año. Hoy mismo van a morir 12 personas por hepatitis. Nos dicen que es caro, pero más caro es un trasplante de hígado.

-El ministerio dice que está haciendo todo lo que puede.-Yo le diría a la señora ministra que me diga a la cara: «Oye, no te doy este tratamiento porque es caro». No sé cómo Mato o Rajoy pueden dormir a gusto. Llevo pagando la Seguridad Social toda la vida y nos tratan como números, no como a personas.

-¿Y cuál es su situación? ¿Incapacidad, baja?-No, a mí me despidieron después de 17 años trabajando fijo en la misma empresa. Claro, tenía tantas citas con los médicos por la enfermedad, y el Gobierno lo ha puesto tan fácil ahora a las empresas, que me despidieron. Estoy a la espera del tribunal médico. Pero yo no quiero mendigar nada. Quiero curarme y poder trabajar y sacar a mi familia adelante, en lugar de ir degenerando… Míreme.