INFORME SOBRE EL DESASTRE nuclear DE japón

La central de Fukushima sabía que era insegura

La central nuclear de Fukushima, pocos días después del tsunami.

La central nuclear de Fukushima, pocos días después del tsunami.

EL PERIÓDICO
TOKIO

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La compañía eléctrica Tepco, responsable de la gestión de la planta nuclear de Fukushima (Japón), era consciente de que el sistema de protección de la central era insuficiente para afrontar con garantías los efectos de un tsunami como el que acabaría arrasando la costa nordeste del país el 11 de marzo del año pasado. La empresa reconoció en un informe publicado ayer que optó por minimizar el auténtico riesgo para evitar el cierre de la planta y la consiguiente «preocupación sobre la seguridad del resto de centrales» del país que hubiera ocasionado en la opinión pública.

En las 32 páginas del análisis, Tepco admite por vez primera que relegó a un segundo plano el protocolo de seguridad contra este fenómeno para «evitar dar más fuerza al movimiento antinuclear». «Existía la preocupación de que si se adoptaban unas medidas tan severas en Fukushima aumentaría la inquietud alrededor del resto de plantas nucleares del país», recoge el texto, tituladoPolítica básica para la reforma de la central nuclear de Tepco.

ERRORES HUMANOS / El anuncio de la firma eléctrica llega un año y medio después del mayor desastre nuclear desde que se registrara el accidente de Chernóbil (Ucrania) en 1986. En diciembre del año pasado, Tepco publicó un primer informe sobre el siniestro en el que se limitaba a decir que las medidas preventivas que se adoptaron «no fueron suficientes» y que nadie podía prever un maremoto de tal magnitud. Sin embargo, una comisión de expertos creada a instancias del Parlamento japonés presentó un análisis el pasado julio en el que cuestionaba las decisiones del Gobierno y de la compañía, y aseguraba que la catástrofe atómica se produjo como consecuencia de una gran cantidad de «errores humanos» por lo que podría haberse evitado. «Traicionaron el derecho de la nación a estar a salvo de accidentes nucleares», concluía el texto.

Un terremoto de 9 grados en la escala de Richter azotó Japón y desencadenó un tsunami con olas de hasta 10 metros de altura. El efecto combinado de ambos fenómenos acabó con la vida de 19.000 personas y sepultó localidades enteras. La fuerza devastadora del agua ocasionó roturas en diversos radiadores de las centrales nucleares de Fukushima 1 y 2, que registraron emisiones descontroladas de radiactividad.