OBSERVATORIO HATENTO

Casi la mitad de las personas sin hogar ha sido víctima de un delito de odio

Ocho de cada 10 ha pasado por esta experiencia en más de una ocasión

Un indigente en el Hivernacle del parque de la Ciutadella, en enero.

Un indigente en el Hivernacle del parque de la Ciutadella, en enero.

ROSA MARI SANZ / BARCELONA

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Un 47,1% de las personas sin hogar ha sufrido un incidente o delito de odio por la intolerancia y los prejuicios hacia su situación de exclusión social extrema y, de este porcentaje, un 81,3% ha pasado por esta experiencia en más de una ocasión. Son datos de una investigación pionera en España para conocer la prevalencia de los delitos de odio contra las personas sin hogar atendidas por las organizaciones del Observatorio Hatento, entre ellas Assís Centre d'Acollida, la oenegé de referencia en Catalunya, Rais Fundación, y la Asociación Pro Derechos Humanos (APDHE).

Estas entidades, junto a otras que participan en la iniciativa, pretenden denunciar con esta herramienta la invisibilidad en la que permanecen las personas sin hogar, ya que ese factor facilita cierta impunidad respeto a las agresiones y otros procesos de victimización que sufren las personas que malviven en la calle.

Ser mujer, tener un origen español, tener problemas de consumo de alcohol y llevar más tiempo de estancia en la calle son factores que incrementan la vulnerabilidad de las personas sin hogar frente a este tipo de situaciones, según el informe. La investigación también concluye que el 87% de las personas responsables de los incidentes o delitos de odio fueron hombres y un 57% tenían entre 18 y 35 años, de acuerdo con la información proporcionada en las entrevistas.

JÓVENES DE FIESTA

Más cifras: En el 28,4% de las experiencias analizadas, los responsables de la agresión o humillación fueron chicos jóvenes que estaban de fiesta, un 10,1% de los entrevistados relataron experiencias relacionadas con el trato recibido por los servicios policiales y los grupos nazis estuvieron implicados en un 7,3% de los incidentes.

El trabajo está basado en entrevistas a 261 personas sin hogar realizadas en Alcobendas (Madrid), Barcelona, Bilbao, Madrid, Móstoles (Madrid), Murcia, San Sebastián y Sevilla entre el 1 de diciembre de 2014 y el 30 de abril del 2015.

De las 123 personas entrevistadas que afirmaron haber sufrido al menos un incidente o delito de odio, 121 accedieron a contar su experiencia, dos pidieron no seguir con la entrevista y siete se descartaron por inconsistencias en el discurso, por lo que el análisis se realizó a partir del relato de 114 episodios.

INSULTOS Y AGRESIONES FÍSICAS

En un 42,9% de los casos, las personas sin hogar fueron insultadas o tratadas de manera vejatoria, mientras que en 40,8% sufrieron agresiones de carácter físico. En un 61,1% de los casos hubo mensajes ofensivos relacionados con la expulsión del espacio en el que se encontraba la víctima, amenazas, insultos o calificativos denigrantes como "vete a dormir al vertedero", "te vamos a matar", "eres una escoria humana" o "eres una vergüenza para España". En un 40,7% de los episodios, la persona o personas implicadas llevaban algún tipo de elemento intimidatorio como palosporras, piedras y botellas. La mayoria de los delitos ocurrieron de noche o de madrugada.

Ante este panorama, los coordinadores del Observatorio Hatento, Maribel Ramos y Luis Perea, han reclaman el diseño de políticas de seguridad y protección para evitar los delitos de odio que se cometen contra las personas sin hogar. En ese contexto, destacan que es fundamental  no olvidar que el derecho a la vivienda se relaciona directamente con la calidad de vida, la seguridad y la salud de las personas, por lo que interacciona con los demás derechos fundamentales. "Una sociedad democrática no puede permitir abandonar más allá de los márgenes en parte de su ciudadanía", aseguran.

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