La sustitución del cobre por aluminio reduce un 73% los robos en las vías férreas

El robo de cable de cobre en las instalaciones ferroviarias ha sido una constante en los últimos años, la crisis económica y el elevado coste de este material en los mercados internacionales han propiciado el incremento de sustracciones. El año pasado se dispararon las incidencias en Catalunya, donde se robó la misma cantidad de tendido que se sustrajo en todo el resto de España. Además de extremar las medidas de seguridad, Adif ha buscado una alternativa al preciado hilo ocre para paliar esa escalada de robos Y según los primeros datos que maneja la compañía, con muy buenos resultados. Esa medida "estrella" ha sido la sustitución de ese costoso material por aluminio, un metal más económico y de menor peso, pero con las mismas prestaciones.

La compañía pública está remplazando el cobre por el aluminio en los tramos más conflictivos de la red y también lo está instalando en todos los nuevos. Y parece que por fin se ha dado con una solución efectiva para solucionar el grave problema de las sustracciones. Los números son reveladores:  durante el primer semestre del año pasado se produjeron 275 robos, una cifra que ha descendido drásticamente durante el mismo periodo del 2016, ya que en este tiempo solo se han contabilizado 73 robos, un 73,4% menos.

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Paralelamente, Adif  también ha destinado más recursos a la vigilancia del trazado ferroviario, reforzando las horas de servicio de las patrullas de seguridad en Barcelona, Tarragona y Girona. Una de las dificultades a la que se enfrenta la compañía es  la gran cantidad de kilómetros de líneas a proteger (1.200 en toda Catalunya, de los cuales 333 son de alta velocidad), con zonas de difícil acceso, lo que dificulta la labor de las patrullas.

MEDIDAS DE SEGURIDAD Y VIGILANCIA

También se están introduciendo otros elementos de seguridad, como detectores de intrusión y barreras de acceso con lector de tarjetas y además se están realizando pruebas en con un sistema de detección de presencia por fibra óptica. Carlos Freire, Gerente de Protección y Seguridad Nordeste de Adif, explica que la sustitución del cable de cobre por el de aluminio ha sido la medida más novedosa. El aluminio tiene menos valor en el mercado y se necesitan muchos más metros para conseguir el mismo beneficio, lo que hace improductivo el robo. Por el contrario, las prestaciones y la fiabilidad de los nuevos tendido que se está instalando son las mismas que las del cobre. Por eso, en las nuevas líneas ferroviarias ya se está poniendo cable de alimentación de aluminio. 

Dadas las repercusiones que este tipo de hechos tienen para los viajeros y los trenes se reformó el código penal con penas de prisión para hurtos en el cableado u otros elementos destinados a la prestación de servicios de interés general. A principios de año, los Mossos consiguieron desarticular dos grupos organizados que habían perpetrado 150 robos en Catalunya en los que sustrajeron más de 3.500 metros de cable.

COMUNIDAD PIONERA

Catalunya ha sido pionera a la hora de incorporar el cable de aluminio a la red ferroviaria. Ya funciona en varios tramos, como el de Barcelona-Figueres, y la previsión es cambiar también este material en el resto de la red española. Actualmente se está sustituyendo cable de cobre por aluminio en el tramo Gelida-Barcelona de la línea del AVE, un tendido de una longitud de casi 72 kilómetros y que supone una inversión superior a 1,8 millones de euros.

Adif también ha licitado un contrato para el suministro y tendido de cableado en el tramo Les Borges Blanques-L'Espluga de Francolí de la línea del AVE, con un presupuesto de tres millones para sustituir un cableado de 78 kilómetros de longitud en una zona que ha registrado un elevado número de robos.