Asesinados por un vecino dos adultos y un niño en Valencia

Un hombre de mediana edad, su hijo de 13 años y una anciana fueron asesinados anoche con arma blanca en una pedanía de Valencia. Un vecino de las víctimas fue detenido como supuesto autor del triple homicidio, según fuentes policiales y municipales. También resultaron heridas otras dos personas, una mujer de 48 años, que fue trasladada al cercano Hospital de la Fe en estado muy grave, con heridas en el tórax y el abdomen, y un hombre de 44 con heridas graves en la espalda y la cabeza, que fue ingresado en el Hospital General.

El crimen se produjo en la pedanía de Castellar-Oliveral (en la salida sur de la capital levantina) sobre las nueve de la noche, en una vivienda situada en el número 1 de la calle de la Poetisa Leonor Perales, cuando, por causas aún desconocidas, J.P., de 33 años, que la gente del barrio definió como «un chico normal» que jamás había generado problema alguno y que vivía en la zona «de toda la vida», apuñaló a varios de sus vecinos. Antes del suceso, se le vio pasear tranquilamente por la calle llevando de la mano a su hija. Según fuentes municipales, el supuesto homicida cometió los crímenes en varios pisos de la escalera de su edificio, tras llamar a cada una de las puertas.

ENSANGRENTADO Y DESORIENTADO / Poco después, un policía local de paisano que se encontraba en las inmediaciones del edificio donde sucedieron los hechos se encontró al presunto homicida, ensangrentado y desorientado, lo que desembocó en su posterior detención y la llegada de las ambulancias, la policía municipal y la Guardia Civil.

Numerosos vecinos se agolparon en torno al cordón policial establecido junto al edificio. Fuentes de la investigación descartaban esta madrugada que el supuesto estuviera relacionado con la violencia machista.

El último homicidio múltiple ocurrido en Valencia había tenido lugar en el barrio del Cabanyal en febrero del 2000, cuando un hombre

-que después se suicidó- tiroteo mortalmente a dos policías nacionales y a un bombero que acudían a sofocar un incendio, en el que murió también una mujer. Posteriormente se supo que el fuego lo había provocado el propio homicida.