QUEJA DEL ICAB

Los abogados reclaman que el ingreso en geriátricos se haga con autorización judicial

Critican que el internamiento de personas sin capacidad de decidir dependa solo de la familia

Varios ancianos pasan el rato relajadamente en el geriátrico del Bon Repòs, en Barcelona.

Varios ancianos pasan el rato relajadamente en el geriátrico del Bon Repòs, en Barcelona. / periodico

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La Comisión de los Derechos de las Personas Mayores del Colegio de la Abogacía de Barcelona (IcabIcab) ha reclamado este jueves que el ingreso de ancianos que han perdido su capacidad de decidir se haga con autorización y control judicial, como prevé el Código Civil catalán, ha informado en un comunicado.

La comisión ha criticado que se lleven a cabo ingresos en centros geriátricos solo bajo la supervisión y decisión de la familia y del centro residencial, pero no con control judicial, lo que "obvia el derecho fundamental de autodeterminación individual y libertad física" de las personas mayores.

Según el Icab, ampararse en la Regulación del Sistema Catalán de los Servicios Sociales --en un artículo del decreto 176/2000-- es insuficiente, y ha asegurado que "el ingreso en que el interesado o su representante legal no ha podido dar el consentimiento hace que esta norma reglamentaria pueda llegar a constituir un delito de detención ilegal".

Por este motivo, ha recordado que el artículo 212.4 del Código Civil catalán contempla la garantía de preservación de derechos de la persona mayor por parte del Juzgado, Fiscalía y Médico forense.

Esta comisión ha recordado que el Código Civil catalán determina claramente que para hacer un internamiento se requiere una autorización judicial y, por tanto, ninguna normativa de rango inferior puede ser contraria a lo establecido en este código.

Igualmente, ha asegurado ser consciente de la problemática que puede suponer el cumplimiento de la normativa vigente aplicable, en cuanto a la saturación de los organismos judiciales, teniendo en cuenta que entre el 70% y el 80% de las personas que residen en un geriátrico han perdido su capacidad de decidir.

De todas maneras, "esta dificultad no puede ser argumento para no garantizar los derechos fundamentales de estas personas", y ha instado a los agentes implicados a colaborar en el estudio de esta problemática para encontrar una solución garantista de los derechos que sea también ágil.