TRIBUNALES

Petición de 24 años para un guardia civil por proxenetismo

F. C.
GIRONA

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La Audiencia Provincial de Girona inició ayer el juicio de un guardia civil y otras dos personas acusadas de maltratar y obligar a prostituirse a tres mujeres en varios burdeles de Catalunya. El fiscal, que pide para cada uno de los acusados una pena de 24 años de cárcel, considera que estos integraban una red de proxenetas que captaba a jóvenes de Ucrania en su país de origen mediante falsas ofertas de trabajo y posteriormente las obligaba a trabajar en clubs de alterne utilizando métodos violentos.

Según el escrito de acusación del ministerio público, el guardia civil Víctor Manuel Ameijeiras, su mujer, Natalya Rusanova, y Nicanor Báez, portero de un burdel, trajeron a tres jóvenes a Catalunya a finales del 2001 y durante unos meses las obligaron a ejercer la prostitución en locales de La Jonquera (Alt Empordà), Llambilles (Gironès), El Vendrell (Baix Penedès), Reus (Baix Camp) y Tordera (Maresme), entre otros. Para doblegar su voluntad, añade la acusación, los tres acusados las amenazaban y en alguna ocasión llegaron a agredirlas.

Una de las pruebas clave que han ayudado a incriminarles han sido unas escuchas telefónicas en las que hablan entre ellos de la situación de las chicas y en las que también amenazan a las jóvenes si se niegan a ejercer la prostitución. Ayer, los tres acusados negaron los cargos y afirmaron que las mujeres trabajaban en los prostíbulos voluntariamente. Después de escuchar una parte de las grabaciones, aseguraron que ellos no eran las personas que estaban hablando. También declaró una las presuntas víctimas de la red, Olena, que se ratificó en todas las acusaciones.