INFORME DE UNICEF

Casi dos millones de niños están en riesgo de pobreza relativa en España

Unicef solicita al Gobierno, CC AA y Ayuntamientos que acuerden un plan de choque que duplique la inversión en familias e infancia

PATRICIA MARTÍN / Madrid

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Casi uno de cuatro menores de 16 años (el 24,5%) está en riesgo de pobreza relativa, es decir, viven en hogares que tienen unos ingresos inferiores a 14.301 euros al año para familias formadas formadas por dos adultos y un niño. Este dato sitúa a España a la cola de los 27 países de la UE, solo por detrás de Rumanía, Bulgaria, Letonia e Italia, según el estudio Infancia en España 2010-2011 presentado hoy por Unicef.

La crisis económica ha agravado la situación, dado que en el último año ha aumentado más de un punto porcentual el número de niños en riesgo (en el 2009 la tasa era del 23,3%). La tendencia es ascendente, no obstante, desde el 2005, cuando el porcentaje de menores de 18 años con ingresos muy inferiores a la media estaba en el 23%.

La pobreza infantil se concentra sobre todo en familias numerosas o monoparentales y en situación de desempleo o empleo precario, según el estudio elaborado a raíz de las observaciones realizadas por el Comité de Derechos del Niño, un órgano de expertos independientes amparado por la ONU, que este año ha analizado la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño en España.

Malnutrición y pocos estudios

"Ser un niño pobre en España no significa pasar hambre, pero sí tener más posibilidades de estar malnutrido; no significa no acceder a la educación, pero sí tener dificultades para afrontar gastos o abandonar de forma temprana los estudios; no significa no poder ir al médico, pero sí tener problemas para pagar algunos tratamientos", ha explicado la directora de la investigación, Marta Arias.

Para paliar esta situación, Unicef pide a todos los partidos que, de cara a las elecciones municipales del 2011, dejen de lado las luchas partidistas y acuerden un plan de choque contra la pobreza infantil, que duplique la inversión destinada a la infancia por parte del Estado, pero también de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. "Pedimos que los niños no sigan siendo la parte invisible de la agenda política", ha reclamado la directora ejecutiva de la oenegé, Paloma Escudero.