Las nuevas líneas

El AVE a Valencia logra que España sea líder europeo en alta velocidad

CRISTINA BUESA / Nueva York

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A primera hora de la tarde de hoy un tren en pruebas recorrerá los 98 kilómetros que separan el túnel de Hoya de Roda, en Cuenca, y Valencia. A bordo, acompañado por autoridades de todo rango, irá el ministro de Fomento, José Blanco. Será el primer viaje con pasajeros de un AVE por esta línea. Quedan dos meses escasos para que se estrene el nuevo trazado que unirá la capital levantina con Madrid. Una apertura llamada a revolucionar las relaciones entre ambos destinos pero también las de todos los puntos intermedios. Además, con este estreno España logra convertirse en el primer país de la Unión Europea en kilómetros de alta velocidad en servicio.

Durante años, y viendo que Francia ralentizaba el ritmo de la construcción de su red, las autoridades españolas publicitaron que en el 2010 se convertirían en el primer país del mundo en este apartado con más de 2.500 kilómetros. Pero no tuvieron en cuenta la potencia china. En estos momentos cuesta saber cuántos kilómetros están ya en funcionamiento en el gigante asiático, cuántos lo estarán el mes que viene y cuántos se sumarán en breve. Así que España se ha conformado con ocupar el liderazgo europeo y tratar de exportar su conocimiento mediante las empresas del sector.

PRIMERO A ALBACETE / La gran cita es el 15 de diciembre, cuando los AVE ya podrán volar a 350 kilómetros por hora entre la estación de Atocha, Cuenca y Albacete. La segunda será solo tres días después, el 18 de diciembre, ya que, una vez en Cuenca, los trenes veloces seguirán hasta Valencia. Entre los dos recorridos se suman 438 kilómetros, el mayor estreno de una sola vez de una línea de alta velocidad desde el lejano 1992 de Sevilla, recuerda un portavoz de la empresa responsable de su construcción, Adif. En el último gran estreno, la línea Barcelona-Madrid, hay que recordar que, sobresaltos aparte (leáse socavones de Bellvitge), se abrió primero hasta Lleida, luego hasta Camp de Tarragona y, por último, hasta la capital catalana.

Los 391 kilómetros que ahora separarán Madrid y Valencia salvan los recovecos geográficos y dibujan una línea bastante recta que dejará ambas ciudades a solo una hora y media de viaje. Actualmente se tardan más de tres horas y media. Como ha ocurrido en otras ocasiones, el resto de alternativas de transporte se verán obligadas a renovarse o sucumbir al éxito ferroviario.

SIN NOTICIAS DE RENFE / Para no dar pistas o porque el ministro Blanco prefiere anunciarlo él mismo hoy, Renfe no ha revelado todavía qué oferta comercial dará. Se baraja unos 15 AVE al día. Como ya sucedió con la explotación del Barcelona-Madrid, lo más probable es que la operadora comience con un número de servicios y poco a poco los vaya ampliando en función de la demanda. De lo que tampoco se sabe nada es de las tarifas, aunque si se realiza un paralelismo con recorridos de alta velocidad similares, el precio en turista podría ser de unos 60 euros por viaje.

Lo único que sí se conoce es qué trenes llevarán a los madrileños a la playa o a los valencianos a hacer negocios, según algunos de los estudios de mercado que se han conocido en los últimos tiempos. Serán los S-112 de Talgo que podrían tener unos tres millones de pasajeros al año (en la línea Madrid-Barcelona actualmente hay más de cinco millones al año).

NOMBRE DE LA ESTACIÓN / José Blanco recorrerá el centenar de kilómetros y llegará hasta la nueva estación de alta velocidad de Valencia, que han bautizado como Joaquim Sorolla. Las instalaciones tienen vías de ambos anchos. Luego presentará un estudio del impacto económico de la llegada del AVE: o sea, dirá con cifras qué supondrá el éxito de ser líderes europeos para la ciudad.