CATÁSTROFE ECOLÓGICA

La riada tóxica en Hungría llega a un afluente del Danubio

EFE

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La riada de lodos contaminantes que ha inundado 40 kilómetros cuadrados en el suroeste de Hungría ha llegado hoy al río Mosoni Duna, un afluente del Danubio, aunque el nivel de toxicidad ha descendido.

La portavoz de la Oficina de Catástrofes, Gyorgyi Tuttos, ha explicado que hoy sobre las 07.27 GMT la ola de "barro rojo" alcanzó este afluente, a unos 20 kilómetros del Danubio, aunque ha asegurado que el pH del agua ha bajado hasta 9,2, después de que ayer hubiera alcanzado un valor de 13, incompatible con la vida.

Según esta portavoz, esos niveles de pH suponen que ya no existe peligro para el medio ambiente.

No se puede vivir allí

Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha asegurado hoy que "no se puede vivir" en la zona del desastre.

Orban, que está visitando los pueblos afectados, ha anunciado que habrá que cercar y aislar las zonas más contaminadas de Kolontár, uno de los pueblos arrasados por la ola tóxica.

 Cuatro muertos y 120 heridos

El lodo vertido tras la rotura el lunes de una balsa en una fábrica de aluminio ha arrasado tres condados húngaros y ha dejado a su paso cuatro muertos y 120 heridos. Otras seis personas están aún desaparecidas.

Fuentes de WWF-Adena aseguraron ayer que en el río Marcal "ha muerto toda forma de vida" y advirtieron de que la región tardará años en recuperarse de la que es ya considerada la mayor catástrofe ecológica de la historia de Hungría.

La riada de lodos contaminantes que ha inundado 40 kilómetros cuadrados en el suroeste de Hungría ha llegado hoy al río Mosoni Duna, un afluente del Danubio, aunque el nivel de toxicidad ha descendido.

La portavoz de Oficina de Catástrofes, Gyorgyi Tuttos, ha explicado que hoy sobre las 07.27 GMT la ola de "barro rojo" alcanzó este afluente, a unos 20 kilómetros del Danubio, aunque aseguró que el PH del agua ha bajado hasta 9,2, después de que ayer hubiera alcanzado un valor de 13, incompatible con la vida.

Este accidente, sin precedentes en Hungría, ha dejado cuatro muertos y 120 heridos.