El 15-M ha ocupado seis edificios en Catalunya desde el miércoles pasado

El 15-M se ha propuesto llamar la atención sobre el problema de la vivienda en vísperas de las elecciones. En los últimos días, sobre todo desde el viernes, colectivos vinculados a los indignados han ocupado cuatro edificios en Barcelona, uno en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental) y otro en Olot (Garrotxa). De los seis inmuebles, al menos tres habían sido desalojados o abandonados ayer.

El caso más significativo es el del llamado edificio 18-N, ubicado en Hostafranchs. Según los indignados, servirá para realojar a 12 familias que perdieron sus viviendas al ser desahuciadas por impago. Se trata del segundo caso de este tipo, ya que los indignados dieron este uso a un edificio situado en la calle de Almagro, en el barrio de Verdum, en Nou Barris. Este es el llamado edificio 15-O, pues fue ocupado al finalizar la multitudinaria manifestación del pasado 15 de octubre.

Los otros tres espacios ocupados en Barcelona son uno ubicado en la plaza del Duc de Medinaceli, otro en el cruce de las calles de Londres y de Villarroel y otro en Consell de Cent. De estos, en el primer caso los Mossos comunicaron el viernes a los ocupantes que el juez les daba 24 horas para irse por motivos de seguridad, pues deficiencias estructurales amenazan la estabilidad del inmueble. Y se fueron ayer por la tarde. En el caso de la calle de Londres se trata de un espacio municipal desalojado por la Guàrdia Urbana ayer por la tarde. También fue desalojado, el viernes, el local de Consell de Cent.

ANTECEDENTE/ El edificio 15-O, en Nou Barris, es significativo para los indignados porque consideran un éxito y un precedente a tener en cuenta que el juez decidiera en este caso archivar la causa penal y considerar que los actuales residentes no han cometido delito alguno porque no fueron ellos quienes ocuparon el inmueble, entre otros motivos.

También en el resto de España hubo ocupaciones de los indignados. En Santiago de Compostela, el objetivo elegido fue un cine que sus ocupantes quieren convertir en un espacio cultural. En Granada, el 15-M entró en un edificio no utilizado de la universidad. Según los indignados el propósito es convertirlo en centro cívico para actividades sociales.