11.000 familias catalanas podrán optar a ayudas para el alquiler

En un departamento con el presupuesto absolutamente condicionado por los pagos diferidos y al que le tocará, igual que el año anterior, olvidarse de nuevos proyectos,arrancaruna partida de 22 millones de euros de la siempre exigente Conselleria d'Economia es un acontecimiento. De ahí la satisfacción de estos días en Territori i Sostenibilitat. Esos fondos se van a dedicar a una de las tres prioridades de estaconselleriaen esta legislatura: la vivienda. Las otras, transporte público y seguridad en la red viaria, deberán esperar a conocer el veredicto del presupuesto de este año.

La rendija se ha conseguido precisamente tras saberse que, por lo menos, el límite de déficit que el Estado permitirá a Catalunya será del 1,2%. Economia ha abierto un poco la mano. Lo suficiente como para que se pueda establecer una nueva línea de apoyo al alquiler de la que podrán beneficiarse hasta 11.000 familias. El Govern aprobará hoy la partida y el viernes los candidatos ya podrán presentar la solicitud.

VIGENCIA DE CUATRO AÑOS / Los 22 millones darán para conceder ayudas de entre 20 y 200 euros mensuales a personas que se encuentran con problemas graves para sufragar el alquiler de su hogar. La condición es que los beneficiarios sean mayores de 65 años o bien tengan entre 22 y 35 años y cargas familiares. Si es una unidad familiar de cuatro personas debe ingresar menos de 17.195 euros al año. Si es una única persona, 15.935 euros. Este apoyo económico se mantendrá por un periodo de cuatro años.

En el ejercicio del 2012 los recortes presupuestarios no habían permitido ampliar el apoyo de Territori a las familias en dificultades para pagar el alquiler. Con la inyección económica que se autorizará hoy se podrá subvencionar a unas 24.000 personas, el 14,28% más que el año pasado, cuando las ayudas fueron congeladas.

«NADIE EN LA ESTACADA» / Con el asunto del acceso a la vivienda entre las principales preocupaciones ciudadanas, elconsellerde Territori está decidido a apretar hasta a su propio Govern para lograr ciertas mejoras en este ámbito. Fue precisamente él, Santi Vila, quien habló por primera vez públicamente de imponer una tasa a los pisos vacíos de los bancos que no los cedan para alquiler. De momento sigue la negociación.

«No queremos dejar a nadie en la estacada», aseguró ayer en una entrevista con ACN a propósito de la nueva partida para alquiler. Y aseguró que el logro era «especialmente relevante» teniendo en cuenta las restricciones presupuestarias.