en sant martí

Muros que unen

Medio centenar de artistas urbanos inauguran tres nuevos espacios para pintar en Provençals del Poblenou Una 'app' pionera permite solicitar los permisos y respetar la duración del dibujo

Paredes para todos 8 Un niño pinta una pared en un taller sobre arte mural en la calle de Marroc.

Paredes para todos 8 Un niño pinta una pared en un taller sobre arte mural en la calle de Marroc.

BEATRIZ PÉREZ / BARCELONA

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Las calles de Selva de Mar, Espronceda y Marroc, en el barrio de Provençals del Poblenou, han cambiado la tonalidad gris por un alegre colorido gracias al talento de 50 artistas urbanos. Murs Lliures, el portal de gestión de espacios públicos de la asociación RebobinART, ha conseguido nuevos permisos del ayuntamiento para pintar tres paredes de este barrio. «El muro debe dejar de ser una construcción vertical que separa para empezar a unirnos a todos», reivindica Marc García, director de RebobinART.

Con esta inauguración, Murs Lliures, que ya contaba con un espacio en Tres Ximeneies (Sants-Montjuïc) y otro en la calle de Agricultura (Sant Martí) duplica su espacio disponible para arte urbano al pasar de 2.500 a 5.000 metros cuadrados. El portal ha lanzado además una aplicación homónima y pionera para gestionar permisos de arte urbano con el móvil.  «Trabajamos con el concepto de smart city —asegura García—. Intentamos solucionar los problemas de la ciudad».

708 artistas urbanos

«Aunque la ley del civismo [que penaliza por igual actos como beber o pintar en la calle] sigue, hemos establecido un diálogo con el ayuntamiento y se han hecho concesiones en los últimos años», cuenta Marc García. Un ejemplo son los tres permisos recién conseguidos.

Según Murs Lliures, actualmente hay en Barcelona 708 artistas locales e internacionales y desde 2012 se han otorgado 1.009 permisos para pintar muros. «Es necesario que se abran nuevos espacios. Fuera de Barcelona pintar en la calle no está criminalizado», opina el artista urbano Iván de Castres, Zems, para quien, pese a todo, con el ayuntamiento se va «por el buen camino».

De Castres es uno de los artistas que inauguró el sábado la pared de 190 metros lineales en Selva de Mar con un homenaje a H. R. Giger, creador de Alien. Pidió el permiso para pintar a través de la app Murs Lliures, lanzada ese mismo día. Esta posibilita a los artistas colgar fotos de su obra, ver las de otros y saber cuánto lleva cada una en la pared para así respetar los mínimos de tiempo.

Precisamente, que en Barcelona las obras murales sean «tan rotativas» es un aspecto que lamenta el artista polaco Andrés Krupinsky, Yrwing. «Aquí las obras apenas tienen duración», dice poco antes de empezar a pintar la pared de Espronceda. «Me ha tocado una parte difícil, con muchos agujeros», comenta.

El colectivo Art is Love organizó el mismo sábado un taller para niños y jóvenes, con quienes pintó una pared en la calle de Marroc, muy cerca de Espronceda. «Queremos mostrar que el arte es de todos», dice Ferran Tort, fundador del colectivo.