Casi 700.000 españoles tienen un consumo problemático de cannabis

Uno de cada cuatro consumidores de cannabis, es decir, 687.000 españoles, presentan lo que los expertos definen como consumo problemático de esta sustancia, aquel que les acabará causando dificultades en la "vida social o en la salud", según la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas 2013-2014 presentada este viernes por el delegado del Gobierno para Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín.

El dato no es comparable con las encuestas anteriores porque es la primera vez que se analiza este aspecto. Antes se había analizado tan solo el consumo problemático de alcohol que alcanza un número de españoles, 1.720.000, muy superior al del cannabis, aunque en términos relativos es muy inferior. Solo son el 6,5% de quienes dicen haber consumido alcohol en los últimos 12 meses.

Inicio del consumo

La encuesta también analiza por vez primera el número de personas que se iniciaron en el consumo de las principales drogas en el último año. Ahí ofrece un dato que puede parecer chocante. Son más las personas que dicen haber empezado con la marihuana o el hachís(168.000)que con el tabaco (142.282). Y de los primeros, casi la mitad fueron menores de entre 15 y 17 años.

Babín ha mostrado su preocupación por estos datos, que ha atribuido a "los mensajes positivos sobre el cannabis que se lanzan desde los medios de comunicación, alentados por importantes grupos de presión". La comparación con la encuesta del bienio 2011-2012 revela, sin embargo, que el consumo va a la baja. Un 9,2 de personas reconcen haber fumado maria o hacchís en el último año frente al 9,6% de entonces. Y en el 2005 eran incluso muchos más, el 11,3%.

En el resto de drogas el consumo se mantiene estable en las legales, el alcohol y el tabaco, y baja en las ilegales, como la cocaína y el éxtasis. Se trata de un fenómeno que se da casi desde el principio de la crisis y que Babín vincula a la menor disponibilidad de dinero de los potenciales consumidores.

La única sustancia que sube en una tendencia sostenida desde el 2005 son los hipnosedantes, que pasan del 11,4% al 12,2%. En el 2005, eran menos de la mitad, el 5,1%.Los nuevos fármacos más eficaces y el aumento de enfermedades mentales vinculado a la crisis estaría detrás de este aumento.