Zapatero y Puig piden recuperar el Estatut recortado por el TC

Las sensibilidades territoriales de los socialistas son distintas, pero todos consideran que una de las causas del desapego de Catalunya se encuentra en el Estatut, aprobado en el 2006 mediante referéndum y recortado cuatro años después por el Tribunal Constitucional (TC). Dos importantes referentes del PSOE (el presidente valenciano, Ximo Puig, y el exjefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero) reclamaron este lunes recuperar la ley fundamental catalana como forma de desencallar el conflicto, si bien dejaron claro que tal paso no significaba reconocer a Catalunya como nación, algo que reclaman los socialistas catalanes, que llevaban su propuesta en el programa electoral del 27 de septiembre.

«Hay que recuperar lo anulado en el Estatuto catalán», señaló Puig, que suele ser acusado de «catalanista» por el PP valenciano. «Si vamos a una reforma constitucional, sería sencillo empezar por constitucionalizar aquello que se aprobó en el Parlamento de España y por los ciudadanos catalanes», continuó el mandatario autonómico, durante una conferencia organizada por Europa Press, en referencia a la sentencia del TC, que declaró inconstitucionales 14 artículos y subrayó que la fórmula escogida por el preámbulo para definir a Catalunya como nación carecía de «eficacia jurídica».

El enunciado

«El Parlament de Catalunya, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Catalunya, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Catalunya como nación», señala el preámbulo del Estatut. Sin entrar en el «debate nominalista», Puig dijo no ver «ningún problema» en ese enunciado.

Tampoco Zapatero. El expresidente, que asistió a la exposición del líder de los socialistas valencianos, explicó después que su planteamiento era «muy razonable». La ley fundamental catalana, argumentó Zapatero, «no dice que Catalunya sea una nación», sino que el Parlament catalán así lo declara. «El matiz es sustancial, es sustantivo -concluyó-. En ningún momento hubo un reconocimiento como tal».

Aparcado el derecho a decidir, del que ahora reniega el PSC, el punto de fricción entre este partido y el PSOE se encuentra en el término nación, algo que el candidato a la Moncloa, Pedro Sánchez, ya ha dejado claro que no cabe en su reforma constitucional. Los socialistas catalanes comienzan a dar muestras de que aceptan la negativa. «No nos encallaremos por una palabra», dijo su portavoz, Esther Niubó.