UGT Andalucía despide al trabajador que saboteó sus archivos informáticos

JULIA CAMACHO / Sevilla

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El sindicato UGT Andalucía ha despedido este jueves al trabajador que supuestamente borró 1.750 archivos informáticos que podrían servir a la organización para justificar las ayudas recibidas por la Junta de Andalucía que están siendo revisadas tras detectarse pagos indebidos. El responsable del sindicato ya anunció esta semana que tenían identificados a tres presuntos sospechosos a los que había abierto expediente, aunque dos de ellos se habían cerrado con una simple amonestación por falta de pruebas.

El trabajador afectado es el secretario general de la sección sindical de los trabajadores de UGT Sevilla, y su despido ha sido denunciado por la sección sindical de los trabajadores de UGT-A como una medida "injustificada", al entender que se usa a los trabajadores "como cabeza de turco para intentar tapar las presuntas irregularidades" del sindicato.

En este sentido, la central sindical explica que el trabajador ha recibido esta mañana una carta en la que se le informa de su despido disciplinario como presunto autor "importante y voluminosa documentación e información de la entidad, utilizando para ello un programa informático que impide identificar cuál ha sido la concreta documentación que ha sido borrada". Y lamenta que se argumente como prueba que el trabajador tiene un programa de eliminado de archivos en su ordenador, asegurando que se trata de una aplicación para optimizar recursos y que se limita a borrar archivos temporales, por lo que los documentos son fácilmente rastreables.

UGT Andalucía ya explicó a principios de semana que el borrado de estos documentos dificultaría el proceso de verificación de las facturas que está realizando la Junta para comprobar si efectivamente se desvió dinero de programas de formación para trabajadores a gastos internos del sindicato o incluso fiestas. Y señaló que se habían copiado otros 22.400 documentos, una afirmación que ya realizaron en meses pasados aludiendo a que las supuestas irregularidades contables y facturas falsas que estaban apareciendo en prensa habían sido filtradas por personal de la organización.