Trias pasa al ataque y reclama la dimisión del ministro del Interior

El alcalde de Barcelona entró ayer en el pleno municipal con el corazón encogido y salió de la sala, cinco horas después, sonriente y entre un mar de abrazos de sus colaboradores. A media sesión, Xavier Trias recibía el documento que demuestra que en los últimos 10 años no ha sido titular de ninguna cuenta en UBS, la entidad financiera suiza en la que, según El Mundo, habría guardado durante años la friolera de 12,9 millones de euros. Con el papel en la mano, y en clara posición de contrataque, adelantó que reclamará la dimisión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al que acusó de manera directa de la «vergonzosa filtración de información falsa a un medio de comunicación». «Presionar para que se publique esto es el colmo de la vergüenza», remachó.

Trias aprovechaba una pregunta de ICV-EUiA para aportar este documento, de apenas 15 líneas, en el que los servicios jurídicos del banco, tras la petición cursada a través de un abogado suizo contactado por el alcalde, aseguran que el que fuera conseller de Presidència y Sanitat durante los gobiernos de Jordi Pujol no consta en su lista de clientes. Y no solo eso: la misiva informa de que el número de cuenta publicado el martes por El Mundo «no se corresponde con el formato» de la entidad.

«No tengo ni he tenido dinero en Suiza ni en Andorra y tampoco dispongo de 13 millones de euros», insistió Trias, que avanzó que también pedirá explicaciones al director general de la policía. El líder de CiU en Barcelona compartió su voluntad de actuar «con contundencia» ante uno hechos que calificó de «muy graves» y que le han hecho sufrir una «auténtica pesadilla». «He pasado unos días malos de manera estúpida, pero lo que no puede ser de ningún modo es que a todo esto haya ayudado gente con responsabilidad», añadió, en clara referencia a Fernández Díaz.

EL RETO DEL HERMANO / El hermano del ministro del Interior y presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, retó al alcalde a «demostrar sus acusaciones» y afeó a todos los presentes que cuando los casos de corrupción salpican a las filas populares, «entonces sí se les dé una veracidad absoluta». El líder conservador criticó que se busque intencionalidad política en unas informaciones que se han «de investigar hasta el final, sean ciertas o falsas».

El resto de partidos agradecieron las explicaciones de Trias y apelaron a la presunción de inocencia. Con un peso menos encima, el alcalde dirigirá ahora su mirada hacia el Síndic de Greuges para que, juntos, puedan acudir a la Defensora del Pueblo. «No me cansaré de defender mi honorabilidad, mi única fuerza es la honestidad», solemnizó.

Ya por la tarde, el president, Artur Mas, lamentó la «intoxicación» con duras palabras hacia un Estado «con una mala calidad de su democracia». «Trias ha reaccionado como tenía que hacerlo, presentando las querellas oportunas y haciendo notar que esta teórica información es una pura intoxicación», resumió.