El soberanismo afianza el 40% del voto en el área metropolitana de BCN

Los resultados de laselecciones al Parlament del pasado25 de noviembre han permitido realizar dos tipos de lectura en función del grado de apertura del zum que se desee.

Si se focaliza en CiU, y en el president Artur Mas, los resultados de la federación en unos comicios deseados como plebiscitarios y donde, por primera vez, concurrió con un programa plenamente independentista, aunque rebajado con mil y un eufemismos, la conclusión no puede ser otra que la portada de este diario del lunes siguiente: "Batacazo". Ahora bien, si se amplía el campo de estudio y se analiza qué ha pasado con la suma del voto a partidos que defienden, cada uno a su manera, la independencia de Catalunya, la deducción es otra.

Tómese por ejemplo el terreno de juego más árido posible para los postulados soberanistas, es decir, el Área Metropolitana de Barcelona, donde vive el 43% de la población de Catalunya en apenas 600 kilómetros cuadrados. CiU, ERC, CUP y SI obtuvieron el 40,39% de los votos el 25-N. Casi dos puntos menos que en el 2010 (1,97).

En números absolutos, el voto independentista aumenta y pasa de los 575.111 a los 626.615, es decir, 51.504. Casi todos ellos (49.803) registrados en el municipio de Barcelona, la que alberga a la mitad de la población del área y, por tanto, al 21% de los catalanes.

Un peaje de dos puntos

En estos dos años, sin embargo, ha habido un cambio sustancial en los actores de la obra. Y no es otro que el presunto fin, con el abrazo a los postulados independentistas de Mas, de la siempre atribuida a CiU ambigüedad en cuanto a sus reivindicaciones nacionales. Si se acepta que los nacionalistas desconfiados llevaron sus papeleta hacia otras fuerzas independentistas, singularmente ERC, el peaje para el soberanismo, en su conjunto y como concepto, ha sido de esos dos puntos.

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