La lucha contra la corrupción

El PP rehúsa controlar los viajes de los diputados pese al 'caso Monago'

Monago y Rajoy, el sábado en Cáceres, durante la clausura de las jornadas del PP sobre buen gobierno.

Monago y Rajoy, el sábado en Cáceres, durante la clausura de las jornadas del PP sobre buen gobierno.

PATRICIA MARTÍN / JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El escándalo de los viajes que el presidente extremeño, José Antonio Monago, y el exdiputado Carlos Muñoz hicieron a Canarias, supuestamente para visitar a Olga María Henao, pareja de ambos en distintas épocas, con cargo a las Cortes ha extendido un halo de duda sobre el sistema de desplazamientos opaco y sin límite presupuestario del que gozan los parlamentarios. Pese a ello, el PP no prevé promover ningún cambio que ayude a dotar de más transparencia y control a esta prebenda en la Cámara con más eco: el Congreso.

El presidente de la misma, Jesús Posada, se mostró este martes contrario a que se fiscalice la actividad externa de sus integrantes. "Yo no pienso ejercer de controlador de la labor de los diputados", señaló el también exministro, quien defendió que el actual sistema data de 1977 y hasta ahora ha funcionado "bastante bien" salvo los hechos "verdaderamente anómalos" conocidos en los últimos días, en referencia los viajes tanto del barón extremeño, que se aferra al cargo, como del diputado, que dimitió tras conocerse sus reiterados vuelos a Canarias.

CARÁCTER "DISCRETO"

Posada alegó, en defensa de mantener la privacidad sobre los desplazamientos, que en algunos casos estos, si no tienen carácter "secreto", sí al menos son "discretos". El presidente de la Cámara baja se mostró, en cambio, a favor de que sean los grupos parlamentarios los que controlen la actividad de sus miembros.

Sin embargo, el PP no recogió el guante. El portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, hizo una defensa numantina de la "libertad" que la Constitución otorga a los parlamentarios para ejercer su acción política "en todo el territorio español". Solo ante las reiteradas preguntas de la prensa, el dirigente conservador dijo estar "abierto" a estudiar las fórmulas que la Cámara u otros grupos propongan, pero siempre que se respete "la libertad" para viajar y "no se ponga a todos los diputados bajo sospecha" porque sería "injusto". "Si se produce un abuso, hay que corregirlo (...), pero esto no es un colegio", llegó a argumentar, para a continuación señalar que los parlamentarios saben que tienen que utilizar los medios de los que disponen con "responsabilidad".

Alonso se negó a limitar los desplazamientos que tienen lugar fuera del periodo de sesiones o cuando sus señorías acuden a actos de partido dado que, en su opinión, estos representan "tanto la pluralidad de España como la pluralidad política".

LA INCOHERENCIA

Como si de dos partidos diferentes se tratara, el PP en el Senado puso ayer sobre la mesa el tema voluntariamente en la junta de portavoces y acordó con el resto de grupos presentar la semana próxima una propuesta concreta para regular la cuestión. El portavoz popular, José Manuel Barreiro, abogó por que haya un mayor control y que se adapte el régimen económico de las Cortes "a los momentos actuales", siempre teniendo en cuenta que los senadores tienen que ejercer su labor en toda España.

El PSOE se adelantó al PP y presentó en la Cámara alta este mismo martes su propuesta, que consiste en habilitar una aplicación informática a través de la cual los senadores tengan que justificar sus viajes fuera de su circunscripción electoral. Si no lo hacen en el tiempo establecido, el importe sería sustraído de sus salarios.

Esta iniciativa se enmarca en el empeño del líder de los socialistas, Pedro Sánchez, de exhibir la máxima contundencia con la corrupción.

En el Congreso, donde el PP es más reacio, el PSOE va a exigir que, aprovechando la negociación abierta para reformar el reglamento de la Cámara baja, se introduzca "más transparencia", según anunció la secretaria de estudios y programas tras la ejecutiva socialista, Meritxell Batet. También la Izquierda Plural UPD pidieron mayores controles.

Mientras tanto, en Extremadura, el PSOE amagó con presentar una moción de confianza a Monago si este no dimite, después de que toda la oposición haya pedido su cese.