Un Rajoy triunfalista

Rajoy dio ayer una conferencia de prensa y respondió a las preguntas de los periodistas congregados en la Moncloa. Esta es la noticia del día. Un hombre acostumbrado a rehuír a los plumillas de turno, por lo que ha popularizado el estrambote de las ruedas de prensa de plasma, ayer se sometió a una batería de preguntas sin límite de tiempo. Las respuestas, ya es otra cuestión. Contestó como le dio la gana, faltaría más, se cabreó con alguna cuestión y, sobretodo, lució cifras. Rajoy hizo ayer un planteamiento triunfalista de la realidad española: la crisis se ha revertido, el crecimiento económico es imparable, el paro desciende vertiginosamente y los brotes verdes de antaño se han convertido en un vergel. Un discurso típicamente electoral que, mucho nos tememos, se convertirá en la bandera del PP hasta las elecciones. Dijo verdades, verdades a medias y mentiras. Y en un ejercicio de magia política manipuló las estadísticas para llevar el agua a su molino. Vino a decir que todo lo que ha hecho el Gobierno ha sido positivo, que no se ha dado puntada sin hilo y que fruto de esas excelentes decisiones la situación está bajo control. Ah!, y que por fin puede aplicar su programa y hacer reducciones fiscales, ya que el año que viene devolverá a los trabajadores controlados por Hacienda (no a los ricos que no pagan o que escaquean el dinero en paraísos fiscales) 9.000 millones de euros, de los 25.000 millones que les birló estos dos últimos años con el incremento impositivo. Y esta es la lectura que han hecho los medios afines al Gobierno conservador en sus portadas y páginas interiores. Sobre Catalunya, se remitió al comunicado que emitió la Moncloa al final del encuentro con Mas. Y novedades, ninguna.

A la misma hora, más o menos, Sánchez, el nuevo dirigente del PSOE, le dio la réplica acusándole precisamente de triunfalista, de acaparar méritos que no le corresponden, de engañar con la manipulación de datos y, en definitiva, de desconocer la realidad actual de España. Le mandó a patear la calle para tomar el pulso a una sociedad que no ha notado aún esa reactivación de la que presume. Esta postura también está presente en alguna portada, con lo que el resumen del quiosco de hoy podría ser aquello del vaso medio lleno o medio vacío. Quizá la mentira más flagrante del presidente fue cuando dijo aquello de que los recortes "no han dejado desprotegidos a los más débiles", lo cual demuestra que no ha leído o no ha querido tener en cuenta los informes de Unicef y de tantas instituciones sociales que demuestran que el país se ha empobrecido, que los pobres se han hecho más pobres y que incluso dentro de lo que él considera victorias, como el crecimiento del empleo, hay que enmarcarlo en la nueva filosofía que marcará el futuro: contratos a tiempo parcial y salarios mucho más bajos. Como le echó en cara Sánchez, la reforma laboral y demás reformas no solo han dejado tirados a los más débiles, sino que "han empobrecido a la clase media", eso que los especialistas señalan como el eje central de la democracia.

Al margen de la comparecencia de Rajoy, las primeras páginas mantienen la sangría que Israel está rewalizando en Gaza y, claro, Pujol. Sobre este último, El Mundo avanza que el juez Ruz rechazó nueve de las 12 peticiones policiales de investigar al hijo de Pujol, lo que podría contemplarse como una de las explicaciones posibles de que de los más de mil nombres que Hacienda tiene de los españoles con cuentas en paraísos fiscales filtrados por la lista Falciani, solo dos, de momento, han aparecido en público: Botín y sus 2.000 millones en Suiza y Pujol. Nadie más. Ni siquiera el Rey Juan Carlos, si es que está en la lista, pero cuyos 1.800 millones de capital privado, desvelados por 'The New York Times', se están moviendo estos días en las redes sociales a raíz del escándalo del expresidente de la Generalitat. También sobre Pujol, El País destaca una frase del nuevo número dos de Mas. Dice Rull: "Si Pujol no se hubiese apartado, lo habríamos hecho nosotros". Muy machito parece el hombre, ¿no?

Las portadas de los diarios

El País: "Rajoy no hace cambios y confía en la economía para ganar votos. Pedro Sánchez: "Necesita pisar más la calle""; "El ébola vacía las escuelas. La Organización Mundial de la Salud estudia elevar el nivel de alerta ante la rápida propagación del ébola"; "Las sanciones a Rusia pueden dejar en la mitad el crecimiento europeo"; "Josep Rull, coordinador de CDC: "Si Pujol no se hubiese apartado, lo habríamos hecho nosotros""; "La justicia de EE UU insiste en que Argentina ha suspendido pagos"; "Fracasa la tregua en Gaza mientras Hamás captura a un oficial israelí".

Abc: "Rajoy confirma la revisión al alza del PIB y el empleo. El presidente del Gobierno cree que la unidad de España no peligra y que Mas cumplirá la ley"; "Al menos sesenta muertos en Gaza tras una tregua de apenas dos horas".

El Mundo: "Rajoy presume de recuperación y Sánchez le culpa del desempleo. El presidente modificará las previones: "El crecimiento ha venido a quedarse""; "La tregua de 72 horas entre Israel y Hamas tan sólo dura dos"; "Ruz rechazó 9 de las 12 peticiones policiales de investigar al hijo de Pujol"; "El Gobierno impulsa entre los jubilados medidas para que ahorren".

La Razón: ""La recuperación ya es firme". Rajoy anuncia que elevará la previsión de crecimiento y empleo"; "El juez acusa a Kirchner de mentir sobre "default"".

EL PERIODICO: "La propuesta de Rajoy a Catalunya. "Ley y diálogo". El presidente confía en que Mas no hará nada ilegal y en seguir negociando"; "La vergüenza se multiplica. Israel intensifica los bombardeos en Gaza tras otro alto el fuego fallido"; "El nuevo movimiento centrista de Duran se estrenará en otoño"; "Mikel Martínez, microbiólgo del Hospital Clínic: "La mortalidad del virus del Ébola sería mucho menor en Occidente".

Ara: “ERC estarà a l’altura si cal que reforci el Govern (Rull)”; “Rajoy confía que Mas no traurà les urnes el 9-N”; “Estrepitós fracàs a Gaza de la treva humanitària”.

El Punt Avui: “Rajoy se’n desentén”; “Se’ns diu no, no i no. L’actitud de l’Estat no és democrática (Mascarell); “Només tinc un pla: que el 9-N es pugui votar (Ortega)”; “Els plans de pensions es podrán retirar al cap de deu anys”; “La putada de Banca Catalana”.