LA VOZ DE LOS MANIFESTANTES

"El pueblo lo acabará"

La marea amarilla 8 Manifestantes independentistas, ayer en la plaza de Catalunya de Barcelona.

La marea amarilla 8 Manifestantes independentistas, ayer en la plaza de Catalunya de Barcelona.

F. M. / BARCELONA

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Nueva demostración de fuerza de la ANC y Òmnium. Nueva marea de camisetas amarillas, de pancartas clamando por la independencia y por la unidad de los partidos. Gran densidad de manifestantes en la plaza de Catalunya bajo un sol impropio de octubre. Temperatura también alta emocionalmente, como prueban las conversaciones. Sí, van a ir a votar, como mal menor, pero se han instalado la prisa y un cierto resquemor respecto a los partidos y el Govern. «Ha de quedar claro que es la gente la que mueve esto, no hay ningún partido detrás; es la gente la que lo quiere, estamos hartos», dice Vanessa, de Girona. Dicho de otro modo: «El pueblo lo empezó todo y el pueblo lo acabará», explica Jaume, miembro de Òmnium Cultural procedente de Sant Boi.

El proceso participativo de Mas no acaba de convencer. Pero todos irán a votar. Es un «mal menor», dicen; «el subterfugio para poder votar, la única opción que ha dejado el Estado». En definitiva: «Más vale esto que nada». Josep, de Terrassa, lo ve como una «salida bastante astuta, aunque es una lástima que se haya resquebrajado la unidad que se había conseguido hasta ahora».

Y ahora, ¿qué? No falta esperanza. Hay quien cree que todavía puede rehacerse la unidad de los partidos. Los manifestantes no pierden el fuelle. Cuando Muriel Casals, la presidenta de Òmnium, al describir el estado de ánimo colectivo reconoce que «hemos caído en la tentación de desanimarnos», la concurrencia contesta con un sonoro «¡Nooo!»«No, no nos desanimamos, lo habíamos hecho bien, muy bien», responde enseguida Casals.

Los siguientes pasos solo tienen una palabra como respuesta: «plebiscitarias». Ahora bien, ¿cómo? Jaume, de Barcelona, pide una lista que acoja a «dos o tres partidos importantes, porque si no, se dispersarán los votos» y cuando se llegue a la independencia, «ya mandará quien le toque, pero de momento hay una causa común y se ha de hacer con la máxima entente posible de partidos». Vanessa también pide una lista única. Pero David, de Badalona, es más escéptico: «Yo lo que querría es que hubiera lista unitaria de entesa, de país, pero creo que lo que realmente pasará es que cada partido irá con sus siglas y tras las elecciones se unirán»«Sería interesante una combinación de políticos con sociedad civil, esto lo empezó el pueblo», opina Jaume, de Sant Boi. ¿Y en esa lista ha de estar el president Mas como cabeza de cartel? «No necesariamente», coinciden en responder Jordi, de Granollers, y Joan, de Barcelona.

Negociar o proclamar

¿Y qué ha de decir el programa electoral de estas plebiscitarias? «Independencia», es la única respuesta coincidente. En el cómo y cuándo empiezan de nuevo los matices. Joan y Jordi discrepan:

«Si tenemos mayoría absoluta, primero hemos de hacer un último intento con el Estado. Ver si están de acuerdo en sentarse a negociar el proceso de independencia. Si no, entonces proclamarla».

«El miedo es que Convergència se arrugue y dilate el proceso. Desde la sociedad hay que apretar para proclamar la independencia».

«Yo intentaría una última negociación porque siempre es mejor un acuerdo pactado que unilateralmente. Que vean que hay voluntad negociadora».

«Pero esta voluntad llevamos muchos años teniéndola...»

«Sí, pero por primera vez detrás de esta voluntad habrá un apoyo mayoritario a la independencia».

La respuesta, en manos de los políticos. O quizá no tanto.