El PSC vuelve a empezar

Los socialistas catalanes pulsarán hoy la tecla de reset para volver a empezar de cero, solo dos años y medio después del primer intento de reconstrucción. En un congreso extraordinario exprés -apenas durará cuatro horas-, el PSC rebobinará su historia hasta el 2011, cuando el hombre que hoy asumirá el liderazgo renunció en el último momento a pugnar por él y ungió a Pere Navarro. Miquel Iceta recuperará hoy las riendas de un partido que conoce hasta el último rincón, pero que el proceso soberanista ha troceado internamente y desplomado electoralmente. «Inteligencia» es la receta del veterano dirigente. Hablando en plata, hacer uso de su contrastada habilidad dialéctica para gestionar la consulta del 9-N sin cambiar de trinchera, pero con los equilibrios suficientes como para atraerse a parte del sector crítico y causar cierta dentera en el PSOE.

En los cinco días que han separado su elección como primer secretario del congreso que hoy se inaugurará y clausurará en L'Hospitalet, el nuevo líder del PSC ya ha demostrado ese talante. Le ha repetido tantas veces a Artur Mas que su órdago está condenado al fracaso como al PSOE que el problema catalán no se resolverá nunca sin una consulta. Ha dado orden de votar a favor de la ley de consultas y ha planteado su propia pregunta (no independentista) para un referendo. Y le ha aconsejado a su futuro homólogo en el PSOE, Pedro Sánchez, que se ande con tiento cuando hable del PSC y de la cuestión catalana, pues en Catalunya no ganó las primarias.

Tantos equilibrios han despertado ya ciertos temores en el PSOE, que se han acentuado una vez conocida la composición del núcleo duro de la ejecutiva de Iceta. Fuentes de la nueva cúpula socialista manifiestan sus recelos por que el primer secretario haya situado a figuras con perfil «soberanista» en dos puestos tan elevados como la presidencia del partido (Àngel Ros) y la viceprimera secretaría (Núria Parlon), y temen que estos gestos de integración puedan hacer virar de nuevo al PSC hacia la defensa del derecho a decidir, ante el turbulento otoño que se avizora en Catalunya, informa Juan Ruiz Sierra.

Es probable que Iceta vuelva a recordarle hoy a Sánchez que los socialistas catalanes, aunque no defiendan la consulta del 9-N, sí están por el derecho a decidir de Catalunya. El nuevo secretario general del PSOE abrirá el cónclave con el que será su primer discurso en Catalunya como líder socialista. La artífice de su victoria del domingo frente a Eduardo Madina, la presidenta andaluza, Susana Díaz, intervendrá al término del congreso, justo antes de que Iceta dicte sus cartas de navegación.

SIN GARANTÍAS / Para esa nueva singladura, Iceta se propone estabilizar el buque socialista para, al menos, evitar nuevas vías de agua. Quiere acabar con la imagen de «olla de grillos» que proyecta el partido y convencer a aquellos críticos que no han roto el carnet de que se puede seguir conviviendo razonablemente bien. Ahora bien, se ha encargado de advertir de que no puede garantizar que el PSC haya tocado fondo, y aún menos con la actual volatilidad del mapa político catalán.

Más allá de la consulta, y aunque su mano derecha, Parlon, propugna un giro a la izquierda, Iceta ha tendido la mano a Mas para llegar a acuerdos, por ejemplo, en políticas económicas y sociales. Busca una relación fluida con el Govern que el tiempo (y seguramente la consulta) determinarán si puede cuajar.