NUEVA ETAPA EN EL SOCIALISMO

El paso de Pedro Sánchez

El líder electo del PSOE quiere marcar un perfil propio y, según su entorno, no será un títere de Susana Díaz El secretario general negocia con Chacón su entrada en la ejecutiva del partido

A pie de calle 8 Pedro Sánchez, andando por Madrid, el pasado 17 de julio.

A pie de calle 8 Pedro Sánchez, andando por Madrid, el pasado 17 de julio.

JUAN RUIZ SIERRA
MADRID

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Las campañas electorales, aunque sean internas de un partido, suelen moverse en términos extremos, con los equipos de los aspirantes retratando al adversario en tonos blancos o negros. Casi siempre, negros. Durante la reciente carrera hacia el liderazgo socialista, la candidatura de Eduardo Madina, que quedó segundo, señalaba que si ganaba Pedro Sánchez, como ha acabado ocurriendo, él no sería el verdadero secretario general, sino que se limitaría a ejecutar las órdenes de la presidenta andaluza, Susana Díaz, una de las principales artífices de su triunfo. Sin embargo, el entorno de Sánchez explica que este quiere marcar su propio paso.

«Lo va a conseguir», insisten. Según sus colaboradores, el nuevo líder, que será nombrado oficialmente en el congreso que el PSOE celebrará este fin de semana, cuenta con una fortaleza de la que no disponía ninguno de sus antecesores: el voto directo de 64.073 afiliados, la mitad de los que acudieron a la consulta del pasado 13 de julio. El apoyo se debió, en parte, a que los principales barones del partido se movilizaron a favor de Sánchez, pero fue este, y no los líderes territoriales, quien recibió los votos.

«Se equivocan los que ven en Pedro a una especie de títere, alguien que se limita a calentar la silla a Díaz. Él conoce muy bien el partido, es inteligente y ambicioso y no se va a dejar tutelar así como así», dice un colaborador. Por el momento, todos los barones, hartos de las divisiones de los últimos años, se han colocado detrás de Sánchez y han empezado a deslizar el mensaje de que debe ser el candidato a la Moncloa, sin que nadie, además de él, se presente a unas primarias que han quedado aparcadas sin fecha, aunque lo más probable es que se convoquen tras las autonómicas y municipales de mayo.

Cambios en la dirección

El secretario general in péctore, mientras tanto, ha comenzado a trazar su futura ejecutiva, en la que aspira a contar con dirigentes de todos los sectores del partido. El pasado sábado, durante el congreso extraordinario del PSC que se celebró en L'Hospitalet, Sánchez mantuvo un encuentro con Carme Chacón y le transmitió que quería que volviese a formar parte de la dirección del PSOE. No hablaron de ningún cargo en concreto, y el acuerdo tampoco se cerró, pero tiene visos de que vaya a hacerlo en breve. Según fuentes cercanas a la exministra de Defensa, ambos dirigentes han quedado en volver a conversar esta semana.

Sánchez quiere una ejecutiva más reducida que la actual (con 38 miembros) y más operativa, para poder llevar a cabo su compromiso de celebrar en todas las comunidades autónomas asambleas abiertas a las bases socialistas. En principio, desaparecerá la vicesecretaría general, cargo que actualmente ocupaba Elena Valenciano, por lo que el puesto de número dos volverá a ser ejercido por el secretario de organización.

Nombres andaluces

Los nombres que más suenan son todos andaluces (Mario Jiménez, Miguel Ángel Heredia y Juan Cornejo), pero la decisión aún no está tomada. Los cambios en el grupo parlamentario tampoco están fijados, y el cargo más importante será el de portavoz. Se da por hecho que lo asumirá una mujer, entre las que se citan diputadas que han apoyado a Sánchez como Magdalena Valerio, Susana Ros, Rosa Aguilar, Carmen Montón, Pilar Lucio y Susana Sumelzo.