Parlament, Govern y fiscal recurrirán la sentencia del asedio a la Cámara

A la mayoría de representantes institucionales no les ha gustado en absoluto que la Audiencia Nacional exculpara a 19 acusados por el asedio al Parlament. «Sorpresa» fue la reacción más suave que suscitó ayer la sentencia entre muchos políticos, algunos de los cuales se decantaron por calificativos más contundentes, del tipo «barbaridad jurídica». Tanto el Govern de la Generalitat como el Parlament y la Fiscalía consideran que los dos magistrados que han firmado la absolución (el tercero, Fernando Grande-Marlaska, abogaba por condenar a los implicados) no han analizado correctamente el peligro en el que, según ellos, se vieron envueltos los diputados el 15 de junio del 2011. Con ese argumento, presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo.

Visiblemente irritada con el «menosprecio» de la Audiencia Nacional, la presidenta de la Cámara catalana, Núria de Gispert, replicó que la Mesa no está dispuesta a que los incidentes queden zanjados «como si no hubiera pasado nada». Por tanto, seguirán batallando judicialmente para que se castigue a quienes cometieron actos de «violencia, agresiones e intimidación» como los que ella misma dijo haber sufrido y presenciado. Ahora bien, no habrá unanimidad en la decisión. La Mesa tuvo que aplazar 24 horas la presentación formal del recurso, en primer lugar porque el PSC y ERC pidieron más tiempo para leer detenidamente la sentencia, pero también para intentar convencer a ICV-EUiA, que da el caso por cerrado.

Por la tarde, las posiciones se clarificaron. Esquerra anunció que se abstendrá en la votación para dirimir si se presenta recurso e ICV, lejos de acercarse a CiU, pidió la dimisión del que era conseller de Interior en el 2011, Felip Puig, hoy en Empresa.

ICV-EUiA Y LA CUP, EN CONTRA / A la espera del PSC (De Gispert dio por hecho que socialistas y republicanos apoyarían el recurso), la división en el hemiciclo resulta insalvable. Tanto la CUP como Ciutadans solicitaron que la cuestión se aborde en una Junta de Portavoces, dado que ellos no tienen representación en la Mesa. Los primeros quieren hacerlo para sumarse a los ecosocialistas y votar en contra de la medida, mientras que los segundos pretenden unirse a la mayoría formada por CiU y el PPC, que ayer dejaron claro que apuestan por presentar recurso. «En algunos casos yo no digo que [los jueces] se burlen [de los diputados], pero le dan poca importancia a lo ocurrido», insistió De Gispert con resquemor. «La verdadera barrabasada fue llevar a juicio a una veintena de jóvenes con una tipificación jurídica imposible de demostrar», replicó el independentista David Fernàndez.

CON PIES DE PLOMO / El  Govern reaccionó con cautela. Su portavoz, Francesc Homs, transitó con pies de plomo y sin explayarse sobre el asunto en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu. «Este es un Gobierno que acata las sentencias, aunque no estamos de acuerdo con partes del fallo», dijo antes de anunciar el recurso del Ejecutivo catalán. En la versión en castellano del encuentro con la prensa, Homs fue un poco más allá. «La sociedad catalana cree que este tipo de cosas [en alusión a los altercados] no pueden volver a pasar», alegó, y defendió la labor de los Mossos ante las críticas del fallo: «Si al final resulta que la culpa de lo sucedido es de la policía, ¡apaga y vámonos!»

EL FISCAL Y EL VÍDEO / También la Fiscalía de la Audiencia Nacional recurrirá la absolución, según anunció el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, tras mantener un encuentro «cordial» con el president Artur Mas en el que no se abordó la consulta del 9-N. El Ministerio Público, que pedía cinco años y seis meses de cárcel para los acusados, considera que los magistrados no han valorado debidamente la prueba que sobre los hechos recogía un vídeo del asedio.

De nuevo en el frente político, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, mostró su temor de que la sentencia tenga «repercusión en el futuro». El diputado del PP en las Cortes Vicente Martínez Pujalte, en cambio, reclamó respeto a la sentencia pese a que hubo «un cierto acoso», pero poco después salió el portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, para hacer piña con el PPC y CiU y criticar que «nadie entiende» el fallo.