Ningún partido cumple todos los requisitos legales de transparencia

La desconfianza creciente de la ciudadanía hacia partidos e instituciones, la falta de transparencia, el goteo de casos de corrupción, el auge de propuestas alternativas, los llamamientos al orden por parte de los organismos de control... Nada de ello parece que intimide en exceso a la mayoría de partidos y a sus fundaciones satélite, que siguen incumpliendo con sus compromisos en lo que se refiere a presentar unas cuentas limpias y aseadas, de acuerdo con las leyes vigentes. La Sindicatura de Comptes, en su informe sobre el ejercicio del 2013, apunta a una cierta mejora, pero afea todavía a la mayoría de fuerzas que no entreguen en tiempo y forma todos los datos que el marco legal les requiere.

En términos porcentuales, el grado de cumplimento de los partidos es del 86% (mejor que el 62% del año anterior) y el de las fundaciones satélite es del 75%. Llama poderosamente la atención la frase final en forma de recomendación, por parte de la Sindicatura. Breve, y aparentemente inocente, pero cargada de trascendencia, a la vista del desprestigio de los partidos: «Sería conveniente que las coaliciones, igual que los partidos políticos y las federaciones, cumplieran la obligación de rendir cuentas». Algo así como pedir por favor a los responsables de dar ejemplo que den ejemplo de una vez, después de más de 35 años de recuperación de la democracia y las libertades en el conjunto del Estado.

 La referencia a las coaliciones tiene que ver con el hecho de que la que forman ICV y EUiA no presentó sus cuentas anuales, como tampoco lo hizo el partido Poble Actiu, que forma parte de la CUP. Llama la atención que entre las fundaciones (vía indirecta de los partidos para promocionarse), y pese a que el control legal también se ha ido extendiendo a ellas, el informe adverte que las vinculadas a Ciutadans y al PPC sencillamente no presentaron las cuentas. Y que las asociadas a Ciutadans, a ICV y a Unió tampoco enviaron a la Sindicatura el informe de auditoría que están obligados a realizar y presentar. La memoria de Ciutadans, Convergència, ERC, EUiA y Unió no contiene toda la información necesaria. Y pese a la tan cacareada voluntad de apertura de los partidos a través de sus páginas web, la Sindicatura constata que «ningún partido político cumple todos los requisitos de transparencia informativa».

Esquerra merece una menciónpositiva en algun epígrafe del análisis, como cuando se señala que «solo ERCy la Fundació Josep Irla han remitido el informe resultante de la auditoría del sistema de control interno» establecido en la ley de financiación de los partidos. También es cierto que en el análisis sobre las mememorias presentadas por los partitos se apunta que ERC no ha detalladoa la entidad otorgante de los préstamos recibidos, así como que CDC, Ciutadans y Unió no han cumplido el requisito de enviar la relación de subvenciones públicas y donaciones privadas y que Ciutadans no ha detallado las condiciones contractuales de los créditos recibidos.

Y entre los deberes a las fuerzas políticas, uno fácil: que se ajusten al plan de contabilidad unificado y usen criterios homogéneos para sus auditorías. Ello obviamente facilitaría el control por parte de todos.