Puigdemont apostará por un referéndum pero "con garantías"

Este miércoles el independentismo saldrá de dudas, o no del todo, sobre la llamada hoja de ruta hacia Ítaca. El 'president', Carles Puigdemont, afronta una cuestión de confianza con la garantía de que su único socio, la CUP, le permitirá seguir en el cargo, pero con el reto de explicar su posición respecto al nuevo norte que se fija el Ejecutivo: el referéndum unilateral (RUI), diga lo que diga el Estado. Fuentes de Presidència sostienen que Puigdemont dará carta blanca a esta opción... pero siempre que se obtengan garantías de reconocimiento internacional de este controvertido mecanismo.

La sesión viene precedida de un sinfín de mensajes confusos respecto a las intenciones de Puigdemont y sus socios dentro y fuera del Govern. Comenzando por el propio partido del 'president', el PDC (la antigua CDC), donde no faltan destacados dirigentes contrarios a la vía unilateral. Puigdemont es de los partidarios de ir hasta el final, pero como dijo en Catalunya Ràdio hace tan solo 15 días, debe hacerse todo siempre dentro de los estándares aceptados en el mundo en cuanto a participación, validación de resultados y garantías democráticas.

El PDC ha querido subrayar en los últimos días que nada de lo que diga este miércoles su líder en el Govern será fruto de la presión de la CUP, que exige concretar esta nueva ruta secesionista como muy tarde en el debate de política general, que tendrá lugar la próxima semana. Mientras, la portavoz del Govern, Neus Munté, trata de maquillar las discrepancias internas asegurando que el Ejecutivo, "de forma unitaria", quiere culminar la hoja de ruta. Pero, ¿cómo quiere hacerlo? El propio 'president' ha barajado hasta hace pocos días varios escenarios, recordando que el programa electoral no habla de RUI, sino de declarar la independencia, aprobar las llamadas "leyes de desconexión" y después celebrar elecciones "constituyentes".

¿QUÉ GARANTÍAS?

¿Y cuáles son esas garantías que Puigdemont pedirá este miércoles para sacar adelante un referéndum? Dificil de saber. Los socios del PDC, el interno en el Govern y el externo en el Parlament (ERC y la CUP), anduvieron con mucho tiento de no soltar prenda y dar pie a que se entendiera que rompían el pacto de silencio que se juraron los actores independentistas. Los republicanos no han querido confirmar o desmentir las intenciones de Puigdemont ("Es algo que depende del ‘president’", ha afirmado un alto portavoz del partido). Tampoco la CUP quiso confirmar cierto grado de acuerdo en la oferta que trazará este miércoles Puigdemont. Sobre las garantías y otras cuestiones, los anticapitalistas han señalado a este diario que con ellos, "los convergentes han hablado poquito".

Quizá lo más parecido a lo que querrá expresar Puigdemont es lo dicho hace unas semanas por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien demandó un referéndum “eficaz”. Eso pasa, entre otros puntos, por que haya una campaña previa a favor del ‘sí’ y del ‘no’ y una participación mínima del 50%. Esa cifra indicaría que el ‘no’ se ha movilizado y quedaría en el debe de los partidos unionistas que no lo haga con mayor fuerza. Cabe recordar que la Unión Europea fijó para el referéndum de autodeterminación de Montenegro respecto de Serbia en una participación del 50% y un voto afirmativo del 55% para dar validez a la secesión.