Mas pide a Junqueras generosidad y que anteponga «el país al partido»

Artur Mas, el pasado martes, durante la conferencia de Oriol Junqueras.

Artur Mas, el pasado martes, durante la conferencia de Oriol Junqueras.

FIDEL MASREAL / XABIER BARRENA / BARCELONA

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Como explicó ayer el diputado de la CUP Quim Arrufat, buscar un pacto a golpe de conferencia marcando perfil o lanzando indirectas en público no parece la mejor manera de tejer confianza. Pues eso es lo que hay entre los dos principales actores políticos del frente soberanista. Veinticuatro horas después de la conferencia del republicano Oriol Junqueras, en la que replicó punto por punto al plan de Mas, el president aprovechó ayer un acto público en su agenda para cargar contra la «retórica», exigir propuestas «eficaces» y reclamar «generosidad» para anteponer el país a los partidos y al propio yo. Una demostración de que la digestión de la discrepancia costará al menos unos días.

Que al president y a Convergència no les gustó nada la conferencia de Junqueras lo demostró ayer el propio Mas. Exigió anteponer el país al partido y al interés personal. Avisó de que en caso contrario «habremos perdido una ocasión histórica». Y, sin citar a Junqueras, exigió una vez más que los planes sean «eficaces» y no «retóricos» para que la comunidad internacional los valide.

En suma: Mas mantiene intacta su propuesta de lista única. Cunde la sensación de que el pacto es tan difícil como necesario para ambos, ni que sea ante la dificultad extrema de explicar a los respectivos electorados que no hay tal pacto. Algo que vino a expresar el propio número dos de CDCJosep Rull poco después de la conferencia de Junqueras, al afirmar que al menos su partido «se arremangará» para alcanzar un acuerdo. La predisposición republicana también quedó patente al tomar Junqueras la iniciativa de pedir, vía SMS, una reunión a Mas para abordar el asunto.

El encuentro con Junqueras será el primero que lleve a cabo Mas dentro de una nueva ronda de contactos con partidos y entidades.

La CUP, vía el propio Arrufat, por su parte, abrazó la propuesta de lista paraguas de Junqueras, pero, al tiempo, se desmarcó del Govern de concentración, tras los comicios, que el propio republicano propuso. ICV, que ya se descolgó del pelotón soberanista, señaló, a través de su coordinador general, Joan Herrera, que no desea ni listas ni Ejecutivo transversal. Eso sí, valoró algunas «coincidencias» con el discurso de Junqueras, como la lucha contra la corrupción, la pluralidad del derecho a decidir y la existencia de un eje izquierda-derecha tanto a nivel catalán como en las políticas sociales y económicas.

 La distancia entre CiU y ERC es abismal. Y las vías de acuerdo quizá haya que buscarlas más en lo que no dijo el republicano que en lo que sí explicitó. Parece imposible que uno y otro se echen atrás y acepten, sin más, la propuesta del adversario. El único resquicio posible es el del liderazgo de la lista, sea única o paraguas. Y es que esta última fórmula admitiría, también, un líder compartido si las candidaturas que comparten marca acuerdan de antemano quién encabezaría el Gobierno.

Mas afirmó en su acto que podría «encabezar o cerrar» una lista unitaria. Su partido, CDC, aseveró que Mas debía liderar esa eventual lista. Y Junqueras... no dijo nada al respecto. Y, como publicó este diario el 9 de octubre, llegado el caso, y si sirviera para calmar a los convergentes, Esquerra no descartaría votar a Mas como president aun en el caso de que, en la lista paraguas, la parte republicana obtuviera más votos que la de la federación. Es un planteamiento teórico y extremo que, si se llega a estudiar, debería prever el encaje de la CUP, porque, ¿aceptaría ir bajo un paraguas que pusiera a Mas al frente de nuevo de la Generalitat?

Convergència, por su parte, avisa de que la exigencia de la ANC de convocar elecciones sí o sí no va a influir en el criterio de Mas: «No podemos quedar atrapados por el calendario», afirma un dirigente convergente. CDC está dispuesta a introducir ingredientes sociales en el programa. Pero siempre con lista única.