Los guiños a Ciudadanos

Rivera y Camacho se abrazan en un acto del 2012 por el bilingüismo.

Rivera y Camacho se abrazan en un acto del 2012 por el bilingüismo.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, quiere que el llamado espacio constitucionalista se coordine hasta el punto de que ayer propuso a al PSC, Ciutadans e incluso a Unió preparar un gobierno de «concentración y colaboración» tras las elecciones del 27 de septiembre. «Es más necesario que nunca», subrayó en una entrevista con la agencia Efe.

«Es una responsabilidad histórica que los partidos constitucionalistas dejemos de pensar en nuestras siglas y pensemos en los catalanes, en la unidad y en la convivencia», argumentó Camacho, para quien «Catalunya no está condenada a estar siempre bajo un gobierno independentista».En la misma línea, la dirigente conservadora se mostró abierta a apoyar a otros partidos no soberanistas que obtuvieran más votos en las elecciones: «Yo estaría dispuesta a todo lo que fuese bueno para Catalunya y para los catalanes, dejando de lado los intereses personalistas y de partido. Lo más importante ahora es defender la unidad de España y la convivencia».Camacho reclamó al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, que su partido abandone el Govern y se separe de CDC si no logra «frenar» las aspiraciones independentistas del president Artur Mas.

Ya hace tiempo que Albert Rivera propone que, si suman, los partidos constitucionalistas se unan para formar gobierno en Catalunya. Eso sí, en ningún momento había planteado la presencia de Unió.

Planes de futuro

La dirigente catalana no fue la única en incluir una aproximación Ciutadans en los planes de futuro del PP. También el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, lo hizo. Empezó por admitir que «quizá» fue un error «no considerar o despreciar al adversario», en referencia al partido de Rivera, y añadió que si este «quiere jugar en el centro político», el Partido Popular tendrá «capacidad de encuentro con ellos».

«Quizá hubo un momento de error, de no considerar o despreciar al adversario. Eso no se debe hacer nunca, siempre hay que considerar. A partir de ahí, Ciudadanos tomó un hueco en un momento determinado pero tienen un reto muy difícil: demostrar que no son flor de un día, que tienen un programa serio y una alternativa para España», admitió Alonso.

En cambio, el titular de Sanidad considera que otro de los partidos emergentes, Podemos, es más un fenómeno demoscópico que una alternativa real: «Era un partido de grandes esperanzas demoscópicas y una más pobre realidad democrática. No le votan tanto ni parece que sea una alternativa que los españoles busquen».La encargada de contestar a los guiños del PP fue la portavoz adjunta de Ciutadans en el Parlament, Inés Arrimadas, quien respondió a Alonso que en la nueva etapa sin mayorías absolutas su partido está abierto a pactar con cualquier fuerza. Pero matizó que solo lo haría para acordar «políticas y medidas» y no para asegurarse «cargos ni sillas». Eso es, criticó, «lo que se ha hecho hasta ahora». En declaraciones a Efe, la dirigente de Ciutadans expresó su «sorpresa» por las declaraciones efectuadas por el ministro e interpretó que «se nota que ha habido algún telefonazo o indicación de cambio de estrategia por parte del Partido Popular». «Esta persona [en referencia a Alonso] hasta hace poco nos insultaba y ninguneaba», aseguró Arrimadas.