Bárcenas: de "magnífico gestor" a "delincuente"

Cospedal afirmó el pasado noviembre que si un presidente del PP tuviera dinero en Suiza debería dimitir

NÚRIA MARTÍNEZ / Barcelona

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Era el mes de noviembre, unos días antes de las elecciones anticipadas al Parlament de Catalunya. En aquel entonces, la sombra de la duda de la financiación ilegal del PP a través de los '<strong>papeles de Bárcenas</strong>' aún no amenazaba en Génova. Y en un acto electoral con mujeres en Barcelona, junto a Alicia Sánchez-Camacho, la secretaria general del PP, <strong>María Dolores de Cospedal</strong>, afirmó que un presidente o presidenta de comunidad autónoma del PP que tuviera dinero en Suiza debería dimitir.

Cuentas en Suiza

"¿Vosotras os imagináis que de un presidente o una presidenta de comunidad autónoma del Partido Popular se hubiera sabido que ellos, algún familiar o sus predecesores del mismo partido tienen dinero fuera, lo han evadido, se han quedado con dinero que no era de ellos y que se hablara de cuentas corrientes en Suiza? ¿A qué yo ya habría tenido que dimitir?”, preguntó a los presentes. Cospedal criticó al 'president' de la Generalitat, Artur Mas, después de que se publicara el borrador de 'El Mundo', que meses después se demostró que los datos eran falsos

Caiga quien caiga

En aquella ocasión, Cospedal exigió luces y taquígrafos al 'president' y que rindiera cuentas "caiga quien caiga". "Los territorios no tienen cuentas corrientes en Suiza, los tienen las personas, y son las personas las que tienen que dar explicaciones", espetó Cospedal. No obstante, parece ser que ahora las exigencias son distintas. El PP ha incumplido un acuerdo parlamentario para proteger a Rajoy, vetando la sesión de control, pese a que un pacto con el PSOE les obliga a convocarla. El argumento del PP para justificar su veto ha consistido en decir que "julio ya está de por sí muy cargado de trabajo".

Hemeroteca

Por otro lado, la hemeroteca también permite observar que Rajoy, Cospedal, Javier Arenas, el vicesecretario de organización de los populares, Carlos Floriano y la ministra de Sanidad, Ana Mato salieron en defensa del que ahora nombran "delincuente", cuando fue imputado por presunta corrupción en la trama Gürtel.  "Honrado", "estamos convencidos de su inocencia", "magnífico gestor" o "ha hecho un trabajo extraordinario", son algunas de las palabras que le dedicaron.