El alcalde deja caer "lastre"

Cómo repercutirá el caso Pujol sobre las elecciones en Barcelona es otra de las claves del 24-M. Xavier Trias fue un estrecho colaborador del expresident en varios de sus gobiernos. Quizá por ello, el alcalde  fue uno de los dirigentes de Convergència que se expresó con más contundencia respecto al escándalo. Habló de la necesidad de que Pujol «desaparezca» de la escena política y lo comparó con un «lastre» que estaba afectando al president Artur Mas y a CiU: «La sombra que había siempre del pujolismo se ha acabado. Comienza una etapa nueva», aseveró.

El caso reabre el debate sobre la corrupción y una determinada manera de entender la política. Alfred Bosch, candidato de ERC, dará apoyo sin duda a la estrategia de su partido, favorable a que Pujol dé todas las explicaciones en el Parlament porque, de lo contrario, forzará una comisión de investigación en la Cámara.

El debate sobre corrupción puede también reabrir cuestiones delicadas de la administración municipal como la gestión económica del Fórum de las Culturas o, más recientemente, las denuncias de la exconcejal Itziar González sobre la mafia de los apartamentos turísticos en Ciutat Vella o el polémico proyecto del hotel junto al Palau de la Música. El PSC no tendrá reparos en marcar distancias pero defenderá que fueron más los aciertos que los errores en la etapa de gobiernos socialistas. Quien más cómoda se mostrará será la candidatura de Guanyem, que hará bandera de la limpieza frente a la vieja política. El mismo mensaje de Podemos, de la CUP y, salvando todas las distancias, de Ciutadans.