El Gobierno aboga por un nuevo mapa de ingresos y gastos autonómicos

La vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría ratificó el viernes que el PP no promoverá ni incluirá en su programa electoral una reforma de la Constitución por un triple argumento: «Porque no hay consenso» en torno a qué cambios introducir; porque estos no servirían para «contentar» a los independentistas, y, en tercer lugar, porque se puede acordar un cambio en la financiación autonómica que, a juicio del Gobierno, tendría un «calado», si no similar, al menos sí «muy importante» en comparación con los retoques a introducir en la Carta Magna.

Saénz de Santamaría abogó por tanto por que en la próxima legislatura se abra el debate en torno al reparto de fondos y, de forma pareja, se cambie la «estructura de ingresos y gastos», que en su opinión, es «la cara a y b» de la financiación autonómica. La vicepresidenta avanzó en este sentido que el PP propondrá «una reforma fiscal completa» que permita «definir» una nueva forma de prestar y sufragar los servicios públicos.

A lo largo de la legislatura, el Gobierno ha estudiado varias fórmulas, que no se han materializado, sobre cómo dar oxígeno a las comunidades a través de un reparto de hechos imponibles entre administraciones diferente o permitiendo a los ejecutivos autonómicos crear nuevos tributos. Aunque la vicepresidenta incidió el viernes en que también se pondrá el acento en los gastos, sin apuntar qué modelo tiene el PP en mente. Esta legislatura el Gobierno amenazó con retirar competencias a los ayuntamientos que no fueran capaces de prestar servicios a un coste «eficiente», una propuesta que fue muy rebajada y se limitó a un tutelaje por parte de Hacienda de los consistorios que incumplen el déficit.

LOS ATAQUES AL PSOE

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Saénz de Santamaría pidió por otra parte al PSOE «racionalidad», después de que el principal partido de la oposición haya propuesto, en sus enmiendas a los presupuestos para el 2016, destinar 11.000 euros a aumentar el gasto social, en educación y empleo. La vicepresidenta recordó que hay que cumplir el objetivo de déficit y pidió a los socialistas que no caigan en «los mismos errores» que llevaron a España a la crisis.