Alcaldes del PSC reclaman al grupo parlamentario más contundencia

La tensión interna en la que está instalado el PSC no deja a nadie indemne. Y mucho menos cuando el Govern está anunciando, en la antesala de unas elecciones municipales, recortes de gran trascendencia en la financiación de servicios, equipamientos e infraestructuras que afectan a los ayuntamientos. Ante esa situación, varios alcaldes con peso específico en el partido están preocupados por la estrategia excesivamente contemporizadora con la que ha iniciado la legislatura el grupo socialista en el Parlament y reclaman, según ha podido saber este diario, mayor contundencia.

"Ante todo lo que estamos viendo y escuchando en los últimos días, el grupo debería bajarle los humos a Artur Mas", dice uno de esos regidores que prefiere mantenerse en el anonimato. Según otro de sus compañeros, el PSC ha de plantear una "batalla frontal" en temas como la pervivencia de la ley de barrios y aquellos servicios públicos que están concertados con la Generalitat. "Hemos de insistir en el rechazo a que se tiren para atrás los avances que hemos conseguido en los últimos siete años", asegura.

Diputados socialistas auguran un aumento de las hostilidades tras la cumbre anticrisis del 25 de marzo. Una de las ideas que se baraja es la de apretar en temas concretos que, por su simbolismo, tengan una mayor repercusión pública. Un ejemplo, en el que ya trabajan, es el de la supresión del impuesto de sucesiones anunciada por CiU, cuyo aplazamiento se ha convertido en condición sine qua non para hablar del presupuesto.

En este sentido, la Cámara catalana rechazó ayer, con los votos en contra de CiU, el PP y Solidaritat Catalana per la Independència (SI) y la abstención de Ciutadans, una moción presentada por el PSC, y apoyada por ICV-EUiA y ERC, que pedía no someter al Parlament "ningún proyecto de modificación" de este tributo, en aras de "mantener la previsión de ingresos".

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