El TC catalán cuestiona la ley de veguerías del Govern

El Consell de Garanties Estatutàries dio ayer un rapapolvo a la forma en que el Govern quiere alumbrar las veguerías. Aunque el dictamen no es de obligado cumplimiento, sus recomendaciones contienen una seria advertencia de que el texto que aprobó el tripartito, y que la semana que viene prevé refrendar el Parlament, no tiene en cuenta suficientemente los preceptivos filtros del Estado, hasta el punto de que aconseja posponer su aprobación. En concreto, cuestiona la fórmula de transición de las cuatro provincias a siete veguerías, ya que toda modificación de límites territoriales requiere el aval de las Cortes por ley orgánica.

En la práctica, la resolución solo declara contrario a la Constitución y al Estatut un apartado de una disposición transitoria, pero se trata de un precepto clave para que tres de las siete veguerías puedan ver la luz. Este apartado contempla la creación de la veguería de las Terres de l'Ebre «una vez que se haya producido la correspondiente modificación de la legislación en materia de régimen electoral general». Elconsellerde Governació, Jordi Ausàs, manifestó en su día que para constituir esta veguería bastaba con cambiar el partido judicial de 11 municipios.

Sin embargo, los juristas entienden que, en la práctica, este procedimiento supone partir en dos la provincia de Tarragona prescindiendo de la ley orgánica estatal. El dictamen fundamenta su crítica a la norma en que «considera que la exigencia de ley orgánica solo afecta a la alteración entre provincias limítrofes, pero no a la modificación más trascendente que significa la creación de nuevas provincias por división, agrupación o supresión de las existentes». Aunque la resolución cita solo a la veguería de las Terres de l'Ebre, el Govern había previsto este mismo proceso de división para las provincias de Barcelona y Lleida, de forma que se pudieran constituir las veguerías Central y Alt Pirineu.

COINCIDENCIA NECESARIA / Asimismo, la resolución subraya que el territorio veguerial «debe coincidir necesariamente tanto en su dimensión de ente local como en la de demarcación espacial para la organización de los servicios de la Generalitat», distinción que se incluyó en la ley para que las veguerías de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona pudieran crearse de manera inmediata, al tratarse solo de un cambio de nombre.

La reacción de Ausàs evidencia que el dictamen no sentó bien en el Govern. Elconsellercensuró la «lectura restrictiva del autogobierno» que hace el considerado como Tribunal Constitucional catalán. Pese a todo, garantizó que se harán los retoques necesarios para que la ley sea aprobada sin problemas.