Al contrataque

La última plaza

JORDI ÉVOLE

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Hace más de dos años fui a grabar con el equipo de 'una concentración de la Asociación de Víctimas del Metro de Valencia. Allí comenzaba 'Los olvidados'. Solo para hacer ese programa ha valido la pena dedicarse a esto del periodismo. Cuatro días después de la emisión, aquella plaza se llenaba hasta los topes. Se había hecho la justicia más importante de todas: la justicia social. Fue un despertar. Valencia dijo basta. Nunca más. Nunca más. Nunca más de mirar hacia otro lado, nunca más de ignorar el sufrimiento de ciudadanos que podríamos haber sido cualquiera de nosotros, nunca más de permitir unos gobernantes no solo presuntamente corruptos sino también prepotentes y soberbios. Que no supieron leer lo que pasaba en la plaza. Que no fueron nunca, ningún día 3 de cada mes. Que se creyeron impunes, eternos. Y nadie es eterno. Ni los de antes ni los que han llegado ahora.

Nosotros solo hicimos nuestro trabajo: intentar contar una historia con datos y testigos. De hecho, 'Salvados' también llegó tarde, siete años después. Sin la persistencia de estos familiares, de este grupo de personas ignoradas hasta ahora por sus gobernantes, sin su lucha nunca hubiera habido periodismo.

Y como cabeza visible de las víctimas (ya convertidas en héroes) Beatriz Garrote. Gracias Bea, por tu dignidad, tu ejemplo, gracias a personas como tú esta sociedad es mejor. Y perdón en mi nombre y el de mucha gente por haberos dejado tanto tiempo solos. Gracias por demostrarnos que la única lucha que seguro que se pierde es la que se abandona.

El hermano de Juan Cotino

Antes de que llegara 'Salvados' llegaron otros compañeros: periodistas valencianos que no dejaron de publicar todas las maldades que se hicieron con las víctimas del metro. Como Laura Ballester, de Levante. O la gente de Barret Films. Ellos decidieron estar más cerca del ciudadano que del poder. Porque los periodistas cuando más cerca estamos del poder, más lejos estamos de los ciudadanos y el periodismo.

El viernes, las Cortes valencianas decidieron reabrir la investigación. Y por la tarde, la asociación hacía su última concentración en una plaza de la que salieron con la cabeza bien alta. Ha habido muchos personajes clave en esta historia. Pero quiero acordarme de uno peculiar. Un señor al que no conozco en persona, pero con quien pude hablar por teléfono: el hermano de Juan CotinoSi el jugador del Barça Gerard Piqué dijo: «Kevin Roldán, contigo empezó todo», yo puedo decir: «Hermano de Juan Cotino, contigo empezó todo".

El viernes, en la plaza había un sentimiento de triunfo colectivo que no se puede definir mejor que con estos versos de Vicent Andrés Estellés: «'No et limites a contemplar aquestes hores que ara venen. Baixa al carrer i participa. No podran res davant d'un poble unit, alegre i combatiu'».