La tortuga ninja del siglo XVII

Ha regresadoAguila Roja(TVE-1). Espectacular audiencia. Más de cinco millones de personas han seguido las nuevas piruetas de este pintoresco héroe. Hombre, cabe una reflexión. Si cualquiera de ustedes presentase un proyecto a una cadena de televisión en el que el protagonista es una criatura que va dando mamporros disfrazada de tortuga ninja en pleno siglo XVII, a mí me da la impresión que no les dejarían usar ni la puerta de salida: les harían saltar por la ventana, directamente. No obstante ahí está la serie, con un éxito bárbaro, incuestionable, soberbio, lo cual quiere decir que las ideas, por más disparatadas que parezcan, pueden llegar a cristalizar si el tratamiento, la escenografía, los guiones y la interpretación consiguen cautivar a la audiencia. Es el caso. A mí me da la impresión, a estas alturas que han llegado -cinco temporadas, ni mas ni menos-, que si el protagonista,Gonzalo(David Janer), abandonase esta estrafalaria vestimenta de guerrero seudoriental, y saliese dePimpinela Escarlata, pongamos por caso, la audiencia ni lo notaría. O sea, que la intensidad existencial del héroe trasciende al disfraz con creces. Hay que añadir, por justicia, que sin una actriz comoMiryam Gallego, que borda el papel de maquiavélicaLucrecia, marquesa de Santillana, o el deFrancis Lorenzocomo comisarioHernán, o la convincente interpretación que el actorJosé Ángel Egidohace delCardenal Mendoza, sin estos ingredientes, la serie no sería lo que es. Por eso deseamos que la tremenda trepanación craneal que le acaban de practicar aFrancisLorenzo, con un tosco berbiquí, y sin anestesia, no tenga funestas consecuencias y podamos seguir disfrutando de ese villano comisario que es quien es por el cargo que detenta. Es un fiel reflejo de lo que tantas veces ocurre ahora, en nuestro actual siglo XXI, en nuestro tiempo.

LA GALLINA ELIGIÓ A DOÑA ESPE .-En presencia deRosa Díez, líder de UPyD,Pablo Motos(El hormiguero, A-3) le preguntó a una gallina:«¿Volverá Esperanza Aguirre a la política?». Y la gallina se quedó atónita, clavada, sin moverse. ¡Ah! Es natural la desorientación de la bestia. La pregunta era inverosímil: no se puede volver a aquello que no se ha dejado nunca. EntoncesRosa Díez, con gran perspicacia, aconsejó:«Hazle otra pregunta. Pregúntale si Esperanza Aguirre va a ser la nueva presidenta del PP». ¡Ahh! La gallina entonces reaccionó rápidamente. Se fue a la zona delSícomo una flecha.