El turno

Si yo fuera Sheldon Adelson...

JORDI MERCADER

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si yo fueraSheldon Adelsony quisiera construir una diminuta Las Vegas en el sur de Europa, buscaría un lugar que reuniera los requisitos que demuestran una cierta aceptación social del juego. A saber: que ya tuviera cuatro casinos, que en su área más próxima hubiera otros 15 o 20, que el Gobierno local fuera titular de una lotería con sorteos diarios e incluso instantáneos, que viviera como una fiesta el gordo de la lotería de Navidad, que en los bares hubiese máquinas tragaperras, que la principal organización de ciudadanos con minusvalías promoviera un sorteo diario, que la gente jugase semanalmente a las quinielas del fútbol, que apostase por internet, que sus diarios llevasen publicidad del juego y que la televisión ofreciera campeonatos de póquer. Luego estudiaría su economía, asegurándome de que el paro fuera astronómico y que su Gobierno padeciera asfixia financiera y escasez de proyectos de futuro.

Después elegiría una finca cercana a su capital, próxima al puerto y al aeropuerto, ubicada en un territorio bendecido por inversiones multimillonarias en su red de ferrocarril, metro y vías rápidas, gratuitas y de pago. Valoraría el hecho de haber vivido este país una experiencia frustrada de desembarco de una gran multinacional del entretenimiento. Y me alegraría saber de su miedo atávico a sufrir agravios a manos de los políticos del centro; temor que debería concretarse en atractivas concesiones para evitar un nuevo episodio. Finalmente, tantearía los gestos y los gastos imprescindibles para ganarme su amistad: un centro de investigación gastronómica, una visita a su montaña santa y una carantoña a su equipo de fútbol proclamando que es más que un club.

Felizmente, no soyAdelson, porque ese lugar no existe.